Si más jugadores de poker hicieran caso a la forma de ser de sus madres, padres y abuelos, tal vez podrían sacar más provecho de las mesas poniendo en práctica varias de sus enseñanzas.

Existe casi una especia de prepotencia generalizada cuando se cae en el gran error de creer que se ha descubierto la rueda, también existe un rechazo a los antecesores y progenitores cuando quieren dar lecciones. Resulta que dichos consejos, bien podrían servir para obtener una mayor rentabilidad en el poker. 

Principios de los padres aplicados al poker

Por norma general, los padres no son derrochadores. Saben que una mala situación puede venir en cualquier momento y por ello administran los recursos de manera adecuada, aún en los buenos momentos ¿Qué pasaría si se aplica este concepto a la gestión de banca?

También suelen ser multitarea, es decir, siempre se organizan para hacer más de una cosa a la vez. Seguramente podrían mantener un trabajo estable mientras aprenden a jugar poker en los tiempos libres y no pensarían en dejarlo todo por dedicarse a las cartas quejándose de que la otra actividad les quitan tiempo para evolucionar en las mesas.

Son unos maestros de la paciencia. Han sido capaces de sacar adelante a uno o varios hijos, llevarlos por el largo camino de la educación primaria y universitaria para esperar ver los frutos de su crianza. No ha tenido prisa por obtener resultados de la noche a la mañana. 

No hacen lo que no saben y buscan algo hasta que lo encuentran. No se dedican a improvisar y a saltar de un oficio o actividad al otro, por otro lado, ponen en práctica el famoso “como vaya yo y lo encuentre…”. Sin duda esa determinación los convertiría en unos rápidos profesionales del poker al buscar mejorar en los estudios y no estar saltando de una modalidad a la otra. 

Como se puede observar, los años y canas no son de gratis y aunque los padres no tengan ni idea de como jugar una mano con iniciativa desde botón, son unos verdaderos maestros del juego mental que está tan de moda hoy en día.