TRITON POKER SERIES
Artur Martirosian ganó un heads-up ruso y levantó su primer trofeo de las Triton
El ruso viene teniendo una gran serie pero no había podido ganar un título hasta ahora.
Al parecer los brazaletes de la World Series of Poker no son muy firmes que digamos porque a la primera caída se rompen y si tienen duda de ello, miren esta nueva historia de los Viernes Freak que protagoniza Steve Albini , quien a minutos de haber ganado su segunda joya se le cayó y se partió.
Albini, quien ha sido productor de cientos de discos musicales, entre ellos trabajos para Nirvana, Pixies y muchos otros, ganó el Evento #32 H.O.R.S.E y convirtió US$1.500 en un premio de US$196K.
A minutos de haberlo recibido, y en medio aún de la celebración, el brazalete resbaló de sus manos para caer de lleno al suelo y así fue como quedó.
«Steve Albini ganó su segundo brazalete e inmediatamente lo tiró al suelo y lo rompió», escribió Eric Rodawig , amigo del campeón. Así quedó viéndolo más de cerca.
Este es el segundo brazalete de la WSOP 2022 que hace noticia por su mala manipulación. El primero fue el de Alex Livingston, quien lo perdió a los 20 minutos de haberlo recibido.
Albini no sólo le negó un brazalete al polémico Chris Ferguson en el mano a mano del Evento #31: $1,500 Seven Card Stud del 2018, cuando obtuvo su primer brazalete, sino que también le quitó la posibilidad al grupo Nirvana de tener el sonido que ellos querían en uno de sus discos más famosos, In Utero (1993).
Allá por 1992, Albani era un productor de música en Chicago que quería a toda costa producir el nuevo disco del grupo grunge, que por ese entonces estaba en lo más alto.
Fue por ello que Albini, haciendo uso de sus contactos, le hizo llegar una carta al mismísimo Kurt Cobain , vocalista de la banda, en la que le explicó que él podía producir un disco con el sonido que ellos querían.
«Quieren sacar una producción con un sonido más casero y sin interferencia de las disquerías. Si eso quieren hacer, me gustaría ser parte de ello», escribió Albini. «Si sienten que la disquera se está metiendo mucho con ustedes y les obligan a tener el sonido que ella quiere, yo puedo hacer que ellas se vayan al carajo».
Un bluff impresionante que sirvió para convencer a todo Nirvana. Un farol que funcionó: fascinado por esas palabras llenas de integridad artística y odio al compromiso, la banda de Seattle aceptó con entusiasmo. Albini logró producir In Utero, el último álbum de Cobain y que ha vendido más de 15 millones de copias en todo el mundo.
Lo de Steve fue un bluff épico por una razón específica: cualquier productor estadounidense habría hecho papeles falsos para producir Nirvana. Steve se diferenció de la competencia al usar las palabras correctas y declararse no interesado en un proyecto demasiado comercial, exactamente lo que Cobain no quería.
Eso sí, tras el lanzamiento de In Utero, el líder de la banda de Seattle se quejó varias veces por la producción, diciendo que no estaba satisfecho porque el sonido del álbum estaba lejos del estilo «crudo» que querían darle y que había sido prometido. Sin embargo, cuando Kurt se dio cuenta del hecho, el bluff ya se había concretado y Albini ya estaba recogiendo las fichas.
Tras esto Steve conoció el mundo del poker, ganó unos cuantos torneos, se hizo especialista en STUD y hace poco ganó su segundo brazalete de la WSOP. Pero esa historia es harina de otro costal…
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