Desde hace algunos años, ser emprendedor se ha convertido en el común denominador en lo referente al mundo laboral. Muchos jóvenes -y otros no tanto- han visto oportunidades de construir negocios que le den una libertad financiera mientras se dedican a lo que les gusta pero sin abandonar sus empleos formales.

Si el poker es visto como un trabajo,
¿por qué no aplicar el mismo principio?

Emprender tiene muchas ventajas y todas ellas se pueden trasladar a la carrera de tratar de ser un jugador de poker. Lo primero que deben tener presente aquellos aspirantes a convertirse en profesionales y que aún tienen un empleo fijo, es que están en una de las situaciones más beneficiosa para ser exitosos en el mundo de las cartas. Jugar poker a tiempo parcial, construir una banca y un juego sólido mientras no se depende de ello como única fuente de ingreso hará que el camino sea mucho menos rocoso. 

Al igual que los emprendedores que tienen tiempo y recursos limitados para dedicarle a su nuevo negocio, el jugador de poker puede aprovechar estos mismo recursos a su favor y hasta darse el lujo de bustear y cometer errores para ir aprendiendo de ellos y mejorándolos con el paso del tiempo. Entrar a un mercado con un nuevo negocio o producto y obtener ganancias lleva tiempo; batir un nivel también. Se dice que de media, el retorno de inversión en un empresa puede estar entre los 5 y 8 años, llegar a convertirse y vivir 100% del poker puede tardar entre 2 y 3 años en el mejor de los casos.

Muchos emprendedores aplican la técnica del x% a sus nuevos negocios y la misma puede ser aplicada en las mesas. Si se tiene un trabajo fijo se puede destinar un porcentaje de tiempo y dinero sobrante a construir la nueva empresa o producto que en este caso sería convertirse en un jugador profesional de poker. Usa parte de los ingresos fijos para construir la banca y parte del tiempo disponible para estudiar e ir jugando. Además, como principiante se cometerán muchos errores que no serán tan graves en este punto como sí lo serían si se estuviese dedicando el 100% de recursos a ello.

Grandes empresas como Apple o Google fueron creciendo mientras sus fundadores mantenían sus puestos fijos en otras compañías o estudiaban, de igual manera Fedor Holz o Erik Seidel son solo algunos ejemplos de jugadores que no abandonaron sus actividades hasta que el poker comenzó a dar mayores ganancias.

Claro que existen muchos casos de éxito de personas que dejaron sus trabajos para crear grandes emporios empresariales o que sus habilidades con las cartas lo llevaron a tempranos triunfos, sin embargo ésa no es la situación de todos: aceptar las condiciones actuales y usarlas a favor para emprender en el mundo del poker puede ser la diferencia entre cambiar el cubículo de oficina por una silla en una mesa de poker.