TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Se terminó un mano a mano durísimo. Y como suele suceder, uno se levantó y se marchó con la cara larga y otro se quedó en la mesa a esperar a quienes habían estado raileándolo. Por eso, ya con el trofeo en su poder y situado en su trono, Francisco García se proclamó el rey del High Roller del PokerStars Festival Uruguay. Aunque para obtener su corona paulwiter tuvo que batallar durante tres días en las inmediaciones del Enjoy Punta del Este .
«En la mesa final no hubo nada complicado, todo fue fluyendo», explica ahora este uruguayo que forma el Big 3 charrúa junto con Joaquín Melogno y Fabrizio González . Sin embargo, las cosas cambiaron en el heads-up durísimo, cuando al frente estuvo Christopher Franco , el campeón del Main Event del Festival en Viña del Mar.
«Él jugó muy bien. Si bien arranqué abajo, lo fui comiendo de a poco. Jugando pozos chicos, de a poquito, hasta que se dio», recuerda el especialista en SNG Hyper-Turbo y quien fue cuatro veces Super Nova Elite, algo que ningún uruguayo pudo conseguir.
«Previo a la mesa final -continúa García con su relato- fue muy duro. Estuve mucho tiempo como short, pero después de un cooler antes de la FT, y un bad beat que le metí a Cachito (Andrés Korn), arranqué la definición muy parado».
Luego, este coach que cuenta con un establo de jugadores (así es como se le dice en la jerga pokeril al grupo de grinders que reciben un entrenamiento), continua: «En Punta del Este hay una comunidad muy linda de poker. Somos 10 ó 15 jugadores que estamos estudiando y jugando mucho tiempo juntos. Que se dé algo así en un torneo muy duro está buenísimo
«Además», remarca paulwiter, «también somos todos amigos y me pone muy contento», en referencia a lo que fue jugar con grinders como Jean Franco Sierra , Alejandro Lupa López , el argentino Andrés Viola y Martín Crosa , entre otros.
Finalmente, García no pudo dejar de darle valor a lo que había conseguido: «Es importante. No tenía ningún trofeo del High Roller ni tampoco ninguno del Main. Me gusta. Fue una batalla en la que el trofeo sumó más allá del dinero».