El Punta Cana Poker Classic ya quedó atrás. Después de cinco días de juego, el trofeo del campeón, junto con la tajada más importante del pozo, se fue para Europa del Este de la mano del letón Eduards Kudrjavcevs. De todos modos, él no fue el único que terminó con una sonrisa en su cara, ya que Fernando Gordó , quien en su primera participación del torneo que siempre le «llamó la atención», llegó hasta la mesa final.
El oriundo de San Pedro, que aprovechó las vacaciones familiares para jugar el PCPC, notó «un nivel muy bueno» en el field que contaba con jugadores de todas partes del mundo. «Tienen un poker muy distinto al nuestro. Algunos son muy agresivos», analizó Gordo posteriormente.
La alegría de Fer por la FT en Punta Cana
El mejor latino de la WSOP 2009 también confesó que se soltó un poco más recién al tercer día de competencia, cuando quedaban 29 jugadores. «Me gusta mucho más desarrollar mi juego y no tanto el push -aclaró-. En algunas ocasiones me shovearon y tuve que largar mis cartas porque no podía igualar con las que llevaba en aquella oportunidad. Eso hizo que entrara muy corto en la mesa final».
Justamente sobre la definición, el co-autor de la guía Texas Hold’em Poker (2010), que llegó séptimo en fichas, recordó: «En un momento pude duplicar el stack con el que había arrancado. Pero en unas de las manos levanté par de damas en UTG, raiseé y uno me pagó. Vi que en el flop salió un rey. Decidí checkear y el otro me mandó. Por eso tuve que foldear. Luego me mostró que llevaba as-rey. En esa mano me debilité. Mientras que en la última tenía K-Q contra J-10 y el jacko salió en el turn. Ahí creo que hubiese cambiado la situación, pero bueno, sabemos que el poker es así».
“Más allá de todo estoy muy contento por haber terminado octavo entre 476 jugadores. Fue una primera experiencia en Punta Cana en la que me traje un recuerdo muy lindo», expresó Gordó con el sabor de la tarea cumplida y destacó la buena relación que pudo formar con Enrique Skiarki , el otro argentino que llegó a la mesa final. «Me llevo una buena impresión y no sólo en el juego, sino también de lo buena persona que es».
Con tamaño resultado, Fernando mira de reojo lo que se viene: el novedoso Super High Roller del CAP, que tendrá un buy-in de 40 mil pesos. «Me gusta y voy a estar presente. Hubiese preferido que sea freezado, porque no todos tenemos la posibilidad de pagar una reentrada. De todos modos vamos a estar en todo lo que dura el CAP, que van a ser casi siete días, ¡muchísimo! Pero bueno, es el mejor torneo del país, el que estamos esperando todos los jugadores».