Cada tanto aparece, en los medios de comunicación no especializados en poker, la historia de algún jugador profesional que ha hecho de las cartas su estilo de vivir.

Debido a los tabúes que rodean a esta actividad, conocer a una persona que hace de las mesas de un casino o sala online su oficina y empleo resulta divertido y poco creíble para una parte de la sociedad. En ese sentido, una revista de negocios internacional ha retratado la historia de Xuan Liu , una profesional que logró, con el poker, brillar igual que cualquier empresario.

Aunque ya está un poco retirada de la acción en los paños, estuvo jugando durante 7 años en los que logró conseguir ganancias por más de 3 millones de dólares y destaca las dos caras de la moneda en una actividad que podría parecer 100% divertida y sin preocupaciones para muchos.

«Hubo un tiempo en el que jugaba sin parar; era como estar en una rueda de hámster. Cuando no estaba compitiendo, estaba estudiando cualquier cosa que pudiera tener en mis manos sobre el juego»

Desde muy pequeña, su familia migró a Toronto y tuvo su primer acercamiento con las cartas a los 7 años, interés que mantuvo hasta que llegó a la universidad en donde se encontró con un entorno de estudiantes que jugaban poker casi 24/7.

«Cuando comencé a viajar para jugar, mis padres se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Hice un trato con mi madre de que viajaría durante un año para jugar siempre y cuando prometiera sentarme y conseguir un trabajo de verdad. Terminé con dos finales de medio millón de dólares en nueve meses, así que ella me dejó seguir».

Con su alias xx23xx en las principales salas online más la participación en circuitos nacionales, logró obtener los mencionados US$3M desde 2010 a 2017. Poco a poco su nombre fue siendo conocido también fuera de las mesas y siempre ha tratado de ofrecer una mirada más realista a un actividad que tiene muchos señalamientos.

«Desde la perspectiva de un extraño, puede parecer glamoroso, pero el poker también es agotador mental y físicamente. A menudo nos sentamos en una mesa hasta 14 horas, con descansos limitados solo para usar el baño o hacer una llamada rápida»

Aunque confiesa que ha querido retirarse de las mesas, de una u otra manera, el poker siempre la llama y es por ello que ahora ha incursionado como comentarista de torneos y aprovechado al máximo que la acción en vivo ha regresado.

«Para 2017, no me gustó la trayectoria que estaba tomando mi vida, así que dejé el circuito para vivir la vida a un ritmo más lento en Vancouver. Planeaba mudarme a un campo completamente diferente, pero recientemente seguí teniendo oportunidades del poker llamando a mi puerta que no podía rechazar. Estoy haciendo un trabajo de comentaristas de torneos en vivo en inglés y mandarín porque hay una audiencia internacional más amplia en estos días. Durante COVID, también me convertí en miembro de la junta e instructora de Poker Powher , una organización cuya misión es empoderar a mujeres de todos los ámbitos de la vida enseñándoles a jugar»

Estos han sido algunos extractos de una entrevista mucho más extensa publicada recientemente en el portal Business Insider International.