BRAZILIAN SERIES OF POKER
De Beláustegui avanzó y es uno de los líderes del BSOP Millions
El argentino es el jugador con más fichas hasta el momento. Todavía faltan dos jornadas dobles de vuelos iniciales.
Son varios los casos de dos personas que se conocen en las mesas de poker y llegan a formar pareja e incluso hasta una familia. Tal es el caso de Farah y Phil Galfond , una de las parejas más conocidas del ambiente. Recientemente se pudo conocer un poco más acerca de su vida en familia gracias a una entrevista que ella dio para un medio de su país.
Farah conoció a Phil en una mesa de poker. Aparentemente, la cautivó su sentido del humor «seco y discreto». A partir de allí comenzaron a hablar y eventualmente formaron una pareja. Para el año 2015 se casaron y en 2018 tuvieron a su hijo, Spencer Galfond . Con semejantes padres, probablemente se lo vea crusheando los high stakes en las próximas décadas.
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Farah habló un poco de cómo es Phil como padre. Reveló que mucha de su simpatía, que se puede evidenciar en las mesas de poker, se traslada al plano familiar. «Es lo que una esperaría que sea como padre. Es super cool y divertido, pero definitivamente está muy al tanto de los sentimientos y emociones. Quiere que Spencer sienta que siempre está en un lugar seguro para compartir sus sentimientos». Por último, agregó al respecto: «Phil viene de una gran familia, por lo que siempre supe que sería buen padre».
Los padres de Galfond son profesores y él mismo da clases de poker. Esto fue de vital importancia para el desarrollo de Farah como jugadora. Cuando se conocieron, de vez en cuando jugaban con cartas y fichas, pero cada vez fue aprendiendo más de Phil hasta llegar a ser la gran jugadora que es hoy. No necesariamente tienen sesiones de coaching uno a uno, sino que simplemente ella fue absorbiendo conocimiento de tanto estar con él.
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«Todo lo que sé, lo sé gracias a él. Soy la jugadora que soy hoy en día porque lo quiero ser y por él». Farah es realmente una gran jugadora. Estuvo muchos años en los límites bajos y medios hasta que finalmente empezó a escalar. Pasó de US$5/US$10 a US$10/US$20 y siguió subiendo hasta llegar a US$2.000/US$4.000. Luego tuvo que dejar de jugar un tiempo cuando tuvo a Spencer.
Según conto Farah, las partidas cash le daban ansiedad cuando Spencer era bebé. El hecho de poder levantarse en cualquier momento la hacía sentir culpable por no estar yendo a ver a su bebé. Con los torneos, en cambio, no sentía esa sensación, ya que exigían que se quede en ese lugar hasta quedar eliminada o ganar.