ESTRATEGIA
Donk Bet: era un movimiento de fish y ahora lo estudian los pro
Te explicamos algunos escenarios en los que una Donk Bet puede llegar a ser una jugada razonable.
Kevin Martin es bastante conocido en el ambiente debido a sus entretenidos streamings sobre poker. Sin embargo, luego de haber tenido un diciembre con muy buenos resultados, el canadiense «desapareció» de las redes por un tiempo. Pero recientemente volvió y explicó cuál fue el motivo que lo mantuvo lejos de las pantallas, algo con lo que es probable que muchos jugadores de poker se identifiquen con su situación.
En un video subido a su cuenta de Twitter, el jugador contó que luego de haber ganado US$75.000 en diciembre durante la WSOP Paradise de Bahamas (su mejor resultado en vivo fuera de Canadá), regresó a su casa pero no pudo volver a conectar con el poker. Más allá de haber perdido US$10.000 en enero, el jugador reveló que no consiguió superar un sentimiento de «profunda desconexión y apatía con el juego«.
Lo que interesa rescatar del valiente testimonio de Martin es el hecho de haber reconocido que «muchos otros jugadores también lo sienten«. Y es cierto: los altos niveles de exigencia que enfrentan los jugadores de poker profesionales son grandes generadores de estrés. En su afán por mantenerse competitivos y superar a sus rivales, que cada vez están mejor preparados, los grinders suelen someterse a largas horas de juego y de entrenamiento, casi sin reflexionar sobre el agotamiento que eso supone.
Obviamente, quien decide emprender una carrera profesional en cualquier disciplina deportiva sabe que debe dedicarle muchísimas horas. Lo que casi nadie dice es que todo ese tiempo invertido puede llevarlos al burnout mental. Es saludable que figuras de la talla de Martin pongan este debate sobre la mesa para que otros jugadores puedan verse reflejados y cuestionar sus propios hábitos.
Continuar con una metodología de trabajo que genera estrés y apatía es muy malo en el corto, mediano y largo plazo. No sólo estarán llevando la salud mental al límite, sino que probablemente no se esté en condiciones para rendir de manera óptima en las mesas. Por eso, es importante estar alertas y hacerle caso al cuerpo cuando da señales claras de estar atravesando un burnout.
Uno de los puntos que señala el canadiense en su testimonio es que ya se había sentido de una forma similar en ocasiones anteriores pero no había hecho caso a las señales que le daba su cuerpo. Por eso es bueno aprovechar este espacio para instar a los lectores a que se tomen un tiempo para pensar su relación con el juego.
¿Se sienten agotados física y/o mentalmente? ¿Creen que hay ocasiones en las que juegan casi «por inercia» y no disfrutan de lo que hacen? Al finalizar una sesión de juego, ¿sienten que se les ha ido el alma en las mesas? ¿Les genera estrés el simple hecho de encarar una sesión de muchas horas?
Si la respuesta es afirmativa a la mayoría de estas preguntas, probablemente estén experimentando un burnout en mayor o menor medida. Hoy en día, es muy recomendable el uso de coaching mental e incluso el trabajo acompañado por profesionales de la salud mental. No sólo para optimizar el rendimiento, sino también para tener herramientas que los ayuden a identificar este tipo de situaciones y poder entablar una relación más saludable con el poker. Después de todo, además de un trabajo, es un juego y la idea es que puedan disfrutarlo sin dañar su integridad.
Real talk about poker burnout.
Sometimes you need to do something else. 🤷🏻♂️ pic.twitter.com/D3lOehQi7F
— KMart (@KevinRobMartin) February 5, 2024