México cuenta con una larga tradición en juegos de azar y una gran cantidad de casinos físicos en todo el país. Sin embargo, la modernización y digitalización de la sociedad han impulsado la popularidad de las casas de apuestas y salas en línea, provocando un mayor impacto en la economía nacional.

El sector de los casinos ha experimentado un crecimiento exponencial en América Latina en los últimos años, con países como Argentina , Brasil , Colombia y ahora México liderando el camino.

La importancia de la industria de los casinos en México es notable, representando más del 0.5% del PIB del país. Con más de 400 grandes establecimientos distribuidos a lo largo y ancho del territorio, ciudades como Cancún, Ciudad de México, Monterrey, Mexicali, Tijuana y Guadalajara se destacan como lugares con una mayor concentración de salas de juego, según un informe del medio Expreso.

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Desde la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuestas (AIEJA), se muestra un optimismo en el mercado mexicano y se espera un crecimiento significativo en los próximos años. Se proyecta un aumento del 100% en el sector de los casinos en línea y del 30% en los casinos físicos.

La industria tiene un valor superior a los US$ 10.000 millones y es un importante generador de empleo, con más de 200.000 trabajadores directos e indirectos. A pesar de los desafíos que enfrentó debido en la pandemia del Covid-19, el sector ha mostrado resiliencia y adaptación, demostrando su potencial como mercado emergente en la región.

El juego en línea también ha experimentado un aumento en México, con casinos autorizados que ofrecen una variedad de opciones, desde tragamonedas hasta blackjack, poker, video bingo y apuestas deportivas. Sin embargo, la ausencia de una regulación actualizada en la Ley Federal de Juegos y Sorteos, vigente desde 1947, ha llevado a que más del 60% de las apuestas en línea se realicen de forma ilegal en el país.

Los actores de la industria enfatizan que una regulación moderna por parte del Estado mexicano podría mejorar significativamente estos números. Un ejemplo destacado en la región es el país cafetalero, que ha sido pionero en una regulación efectiva y ha sentado un precedente para otros países.

A pesar de los desafíos regulatorios, la industria de casinos en México sigue evolucionando y consolidándose como uno de los mercados emergentes más importantes en América Latina. El impulso hacia la digitalización y la creciente popularidad de los casinos en línea auguran un futuro prometedor para este sector en constante crecimiento.