Para muchos jugadores de poker, mantener la riqueza adquirida y ser inversionistas exitosos puede resultar un desafío. Existe una diferencia crucial entre hacerse rico y mantenerse rico con esas ganancias.

Aquellos que triunfan en el mundo del poker a menudo poseen la habilidad de especular y asumir riesgos estratégicos, pero carecen de la disciplina necesaria para conservar y hacer crecer sus ganancias a largo plazo.

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Hacerse rico en este juego, involucra especular, tomar decisiones audaces y arriesgadas para aumentar las ganancias. Sin embargo, establecerse como rico requiere una aversión al riesgo y una actitud más conservadora hacia el dinero ganado. Mantener la riqueza suele implicar no hacer nada, algo que no es natural para la mayoría de los jugadores.

Un estudio realizado por Fidelity y comentado por Barry Carter en PokerStrategy, reveló que las cuentas de inversión más exitosas pertenecían a personas fallecidas o clientes que se habían olvidado de ellas. Esto se debe a que la estrategia de comprar y mantener una cartera bien diversificada a lo largo del tiempo tiende a superar a la mayoría de las estrategias de inversión activa. Los jugadores que dejan que sus inversiones crezcan de manera natural sin intervenir frecuentemente suelen obtener mejores resultados, evitando así los costos de fricción asociados con la gestión activa, como comisiones y errores humanos.

A pesar de esta evidencia, muchos jugadores de poker se sienten atraídos por la emoción de invertir en acciones o criptomonedas, lo que puede llevar a pérdidas significativas debido a la especulación y a tomar decisiones impulsivas. Si bien existen ejemplos notables de profesionales que han logrado éxitos en inversiones, estos casos son excepcionales y no representan la norma.

El desafío para los jugadores radica en el conflicto entre las habilidades requeridas para ganar dinero en el juego y las que necesitan para conservar y hacer crecer esa riqueza. Los jugadores suelen tener una necesidad de liquidez y acceso rápido al dinero para seguir jugando y avanzar a niveles más altos, lo que dificulta la adopción de estrategias de inversión más conservadoras.

Aunque los jugadores pueden destacar en especular y asumir riesgos en el juego, enfrentan dificultades para mantener y hacer crecer su riqueza debido a la aversión al riesgo y la disciplina necesarias para ser inversionistas exitosos a largo plazo. La clave para muchos de ellos será encontrar un equilibrio entre sus habilidades en el juego y una estrategia de inversión más conservadora y sostenible.