El éxito en la oferta de mesas de cash o de un torneo no solo radica en su estructura y comisiones sino también en aplicar una correcta estrategia de marketing.

Éste es un tema que ha cobrado mayor importancia a raíz de la pandemia, sin embargo es en la que los organizadores prestan menor atención y destinan menos recursos. Desde hace varios meses, la oferta de juego se ha hecho excesiva y cautivar la atención de los potenciales jugadores parte por el hecho de conocer cómo piensan.

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No es poco común ver flyers con una foto genérica, sin cuidar la paleta de colores que se utilizan y mucho menos la tipografía, pero más allá de eso, no existe un mensaje persuasivo que busque conectar con las emociones o deseos del jugador. 

En ese sentido, el llamado marketing gambling busca reunir los elementos tradicionales para codificarlos y presentarlos en forma atractiva para la industria del juego. Neurociencias, gamificación, programación neurolingüística, publicidad, origen del comportamiento y toma de decisiones son solo algunos de los temas que se deben tener en cuenta a la hora de elaborar mensajes.

Existe una máxima que le enseñan a los estudiantes de publicidad y marketing desde el día uno de la carrera y es el hecho de «no hay nada peor que perder un cliente», es por ello que también hay que crear mensajes dirigidos a la toma de decisión a la largo plazo del cliente. De nada sirve realizar un torneo único y que no vuelvan los jugadores más nunca.

Las estrategias deben estar diseñadas en un entorno 360°, buscando la fidelidad del jugador antes, durante y después de una partida. Son muy poco los organizadores o administradores de poker room que se preocupan por estar en comunicación continúa después que ha terminado la jornada y si lo hacen es solo para ofrecer más juego, no preocupados por enviar otro tipo de mensaje.

Por último, si se está del lado de la organización es importante buscar la ayuda de especialistas en el sector y no asumir toda la tarea de promoción de una forma individual.