Además de las fechas importantes para compartir en familia, diciembre y en especial el cierre del año, suele ser el momento ideal parea analizar las metas y objetivos trazados. 

No importa como haya sido el año que está por terminar, cada 1 de enero se resetea el contador a cero y aparecen 365 nuevas oportunidades para ejecutar los planes pero ¿Esto también aplica en el poker?

Cómo en muchas cosas de la vida cotidiana y de esta disciplina en particular, la respuesta a la interrogante anterior es un gran «depende». Un enfoque muy común en el poker dice que la carrera de cualquier jugador es una gran sesión continua separada en días. 

Sí se toma la visión anterior como cierta, el fin de año solo sería una pequeña pausa para continuar hacia una gran meta establecida. Si por ejemplo se quiere llegar a las 100K manos de un nuevo nivel, la tarea debe continuar sin interrupciones.

Por otro lado, el nuevo calendario sí puede ayudar para planear las fechas de los nuevos eventos, torneos o giras de cash siempre ligadas a un gran objetivos.

Más allá de pedir deseos al espíritu de la Navidad  o anunciar nuevas metas con cada campanada del año nuevo, el jugador de poker debe usar este cierre solo para analizar el punto en el que se encuentra actualmente y ser consecuente con el rumbo ya caminado.

Salvo algunas excepciones, dejar a un lado todo lo trabajado en las mesas y colocarse nuevos horizontes en las mismas puede llegar a ser contraproducente. Muchas veces el poker premia a la experiencia y por ello es importante sumar más horas de juego en la modalidad que se ha elegido o buscar conseguir ese objetivo impuesto anteriormente.