1 Bitcoin por semana: un jugador brasileño ganó en MTT Sports
Este martes concluyó con éxito la semana 15 del torneo semanal de BTC organizado por MTT Sports.
Nuestra querida disciplina siempre está en el ojo del huracán. Lo peor de todo es que cada cierto tiempo salta a la palestra de los medios de comunicación alguna nota enseñando lo negativo de jugar poker o se ensucia bajó el estigma de juego de azar, rotulando casi como un juego de gánsteres. ¿Somos víctimas o victimarios de esta situación?
Hagamos un ejercicio, preguntémonos desde hoy cómo nosotros vemos el poker y luego comparémoslo cómo lo ven las demás personas que no lo conocen. Los resultados puedes ser bastante disimiles, porque por un lado nosotros conocemos de qué se trata, en cambio para una persona ajena al mundo de las cartas y sólo influenciado por el poder de los medios de comunicación no dudaran en ponernos mala cara a la hora de decirles que nos gusta esta disciplina.
Hace algunos meses atrás los principales noticiarios de los canales chilenos dieron cuenta
del desmantelamiento de un “casinos” clandestinos en Santiago, Temuco y Valdivia en donde la prensa castigó duramente a nuestra querida disciplina.
Me gustaría detenerme en dos palabras del párrafo anterior y que fueron fuertemente usadas en las notas de prensa antes mencionadas. La primera de ellas es el concepto de “casino”, palabra ocupada en todas las notas de televisión para titular la noticia. Como la mayoría de nosotros sabemos muchos “garitos”, como se les conoce, siendo ésta ya una palabra capciosa, sólo se juega poker y no se ocupan juegos de azar en ellos. Como periodista sé sobre el poder de un titular y lo que puede causar en los receptores.
Ocupar el concepto de “casinos” sólo tergiversa la información y con eso se crea en el inconsciente colectivo social una asociación del poker como juego de azar. Si a eso se le suman a las notas algunas acusaciones de delincuencia y prostitución, entonces el poker seguirá siendo visto por la opinión pública como un juego de azar que es practicado sólo por “malulos”. Ya hemos visto como los medios han vilipendiado otras disciplinas (Música, Videojuegos, etc) y esta vez pareciera no ser la excepción.
En la otra palabra que me gustaría detenerme es en el aspecto de “clandestino”, si bien no es un delito juntarse con los amigos y jugar, si lo es hacer escándalos públicos en una zona residencial y dar boletas por los buy ins sin tener un giro legal de casa de apuesta.
En Chile hay muchos lugares en donde se puede jugar poker, ya sea en casinos o en casa de “amigos”, pero ¿Soy un buen jugador si lo hago en una casa de apuesta y un delincuente si lo hago fuera de ellos?
Creo que ni lo uno ni lo otro, solamente soy una persona que quiere poner en práctica su derecho a elegir. Seleccionar lo que nosotros consideremos para satisfacer nuestras necesidades de divertirnos a través de esta enigmática disciplina, que se vuelve tristemente célebre por hechos que no hubiesen pasado si en nuestro país existiese reglas claras con respecto al poker y una federación nacional que sea la garante de hacerlas cumplir y no me refiero a las anticuadas leyes actuales de casino que consideran al poker como un juego de azar, sino que sea estudiado y tratado como un juego mental, al igual que el ajedrez, y sea tratado como tal.
No podemos tapar el sol con un dedo, los garitos existen y existirán por todo Chile mientras haya personas que deseen practicar el poker. Lo que no podemos dejar de lado es la lucha por federar esta disciplina en nuestro país y crear leyes específicas al respecto.
Hoy está en duda el poker en vivo, quizás mañana el poker en línea también será cuestionado
y nuevamente tendremos un factor común. El limbo de nuestras leyes con respecto a estos quehaceres.
No será mejor empezar a estudiar estos casos y crear nuevas leyes al respecto que hacer una estigmatización del poker y a todo lo que lo rodea.
Los tiempos que mostramos en el siguiente video ya son parte del pasado y hay que empezar a ver el futuro.
¿Ustedes qué opinan sobre este tema?
PD: La escena pertenece a la película «Le seguían llamando Trinidad» de 1971, western protagonizado por Terence Hill y Bud Spencer. !Un clásico!