TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Son muchos los jugadores que ven los frutos de su carrera después de varios años de trabajo y así parece ser el caso de Lee Jones , quien confiesa que luego de cuatro décadas en las mesas, ha conseguido «la iluminación» que le faltaba para tener el mejor año de resultados.
Por otro lado, hay una creencia que dicta que para llegar a la excelencia tiene que haber sacrificio junto con arduas horas de dedicación y aunque ciertamente la práctica hace al maestro, también se debe buscar un equilibro entre la profesión y la vida personal. Ese parece ser el punto de quiebre para el estadounidense.
Básicamente, lo que Jones ha comentado en una de sus más recientes columnas es que sus mejoras en el mental game y el metajuego han sido tan valiosas como los cambios reales en la estrategia en la mesa.
Sin embargo, entre todas las mejoras que ha venido experimentando, el autor y jugador destacó una que ha hecho que los mejores resultados de su carrera lleguen en los últimos dos años, y justo después de la época de pandemia cuando el confinamiento marcaba el ritmo del día a día. «Durante los días más oscuros de la pandemia, tuve una epifanía, una iluminación: la vida no tiene absolutamente ninguna garantía».
«Sin duda, muchos otros tuvieron ese momento de iluminación, pero a mí me golpeó directamente en los ojos. Desde entonces, he llevado mi vida sabiendo que la próxima pandemia, sea cual sea y cuando sea, podría arrastrarme con ella. Y eso si algo más no me atrapa primero. Por ello, uno de los aspectos más importantes ha sido colocar al poker en el lugar que le corresponde en mi vida».
Además, Jones confesó que durante los meses más duros de pandemia era fácil desaparecer en un agujero negro del poker consumiendo cualquier cantidad de contenido o sumergido en las redes sociales que se actualizaban constantemente para obtener nuevas historias sin que nada lo detuviese.
«Los beneficios de esta nueva vida consciente son enormes, me hace mucho mejor en las mesas. Dado que el poker ahora ocupa la proporción adecuada de mi vida, cuando estudio, me alegro de hacerlo. Si estoy sentado en un juego de NLHE de US$5/US$10 siendo derrotado, soy feliz. Preferiría ganar, pero reservé tiempo para jugar, no para ganar dinero; estoy haciendo exactamente lo que quería hacer».
Lee explicó que esa visión más relajada lo ayuda a no entrar tanto en tilt. Aseguró que hace grandes faroles cuando parece que es el momento adecuado y que eso se debe a una razón: «No estoy apegado emocionalmente a los resultados; estoy apegado intelectualmente a jugar lo mejor que pueda».
Por último, Jones concluyó al afirmar que ésta es una pequeña gota en el cubo lleno de mejoras que acumula la atención plena y la iluminación. También ha comenzado a practicar la meditación al mismo tiempo que se desconectó completamente de las redes sociales durante momento prolongados del día.