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El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Hay mucha tela que cortar a la hora de abordar el tema de trazar nuevos objetivos en las mesas de poker, para muchos, parte de los errores vienen dados por una falta de claridad a la hora de definir dichos propósitos que se quieren alcanzar.
Muchos jugadores utilizan la culminación e inicio de año para revisar sus resultados obtenidos y planificar los próximos 12 meses y en ese sentido, el profesional Benjamin Rolle , también conocido como Bencb, ha escrito un par de consejos con los que asegura que se podrá tener mayor éxito en 2023.
Con la pregunta ¿Tus objetivos se centran al 100% en el esfuerzo o hay algo de suerte en su consecución? el alemán asegura que hay que tratar de centrarse en aquello que se depende única y exclusivamente de uno y no de factores externos que pueden estar fuera del propio alcance.
«Por ejemplo, digamos que tu objetivo es pasar de torneos de niveles bajos a medios y aumentar tu banca en una cierta cantidad. Este es un objetivo que no se basa enteramente en el esfuerzo, hay una buena cantidad de suerte involucrada. Incluso si estudiaras 5 horas al día y jugaras más de 10 horas al día, podrías encontrarte con un mal golpe de varianza que paralice tu banca en los primeros meses de este 2023. Ahora, de repente, estás bajando de niveles a pesar de tus mejores esfuerzos, y tu objetivo parece mucho más lejano. En lugar de eso, intenta estructurar tus objetivos en forma de tareas fácilmente alcanzables. Si quieres subir de nivel, sabes que tendrás que estudiar y jugar un cierto tiempo para conseguirlo. Por lo tanto, puedes proponerte como propósito de año nuevo estudiar poker durante 30 minutos y jugar 5 torneos al día. Esto te permitirá despreocuparte del resultado de subir de niveles y centrarte en las acciones que realmente puedes controlar».
Aunque el tema de objetivos medibles es algo que se ha trabajado en el pasado, Bencb introduce un concepto que puede llegar a sonar nuevo y tiene que ver con la llamada procrastinación productiva o también llamada parálisis por análisis.
«Una de las principales trampas en las que cae mucha gente cuando intenta alcanzar un objetivo es la procrastinación productiva. En un momento dado, dispones de información suficiente para emprender acciones masivas. Sin embargo, es mucho más fácil comprar otro curso, coger otro libro o ver otro vídeo de Youtube que trabajar activamente en tus objetivos. Es cierto que necesitas aprender si quieres alcanzar tus objetivos, pero llega un momento en que el «estudio» sin rumbo se convierte en entretenimiento. Este entretenimiento «productivo» te permite sentirte bien por «progresar» cuando en realidad lo único que estás haciendo es estancarte y postergar las cosas».
Concluye afirmando que el aprendizaje activo y comprometido es un superpoder que puede catapultar a muchos por encima del promedio de jugadores pero hay que evitar a toda costa quedarse en «aprenden» para sentirse productivos y por el contrario, aplican algo de eso en las mesas.