Más que una red social, Phil Galfond  ha encontrado en Twitter una especie de diario personal donde va revelando algunos de sus sentimientos y miedos menos conocidos.

Hace un par de semanas había escrito una serie de posteos en los que habló de cómo tuvo que trabajar el miedo de enfrentarse a la era moderna del poker llena de solvers y softwares de ayudas estadísticas. Y ahora ha seguido la línea con una nueva temática: las supersticiones.

Esta semana, Galfond deleitó a sus seguidores con un extenso de hilo de 29 publicaciones en el que confiesa que se ha sorprendido al ver que muchos de los grandes jugadores de High Stakes son supersticiosos, lo que lo ha llevado a reflexionar al respecto.

Over my poker career, I’ve been surprised many times to learn of high-stakes players (those you’d assume think as logically as anyone) who are superstitious. I’ve been thinking about superstition today, for a reason I’ll share after writing out some of my thoughts.

A thread ⬇️

— Phil Galfond (@PhilGalfond) July 10, 2021

«A lo largo de mi carrera en el poker, me ha sorprendido muchas veces saber de jugadores de alto riesgo (aquellos que supondría que piensan tan lógicamente como cualquiera) que son supersticiosos. Hoy he estado pensando en la superstición, por una razón que compartiré después de escribir algunos de mis pensamientos. Un hilo»

Advierte a sus seguidores que los escritos a continuación están lejos de aportar algún valor real y solo son «pensamientos aleatorios y historias poco interesantes». Entre las muchas anécdotas, describe como se dan bromas al respecto cuando se está en frente de un jugador de estos. Sin embargo, reconoce que es importante dejar salir esas emociones y no hay que pensar en un juego que sea puramente lógico.

8/ I’ve long preached that trying to ignore and suppress your emotions because you want to think of yourself as purely logical is a big mistake.

I believe you need to be hyper-aware of emotions & to work with them, around them – whatever the case may be – to play your best.

— Phil Galfond (@PhilGalfond) July 10, 2021

«Tal vez no haga nada de esto, pero aunque suele desearle buena suerte a su oponente cuando va all-in, durante un bote realmente importante, se contiene. Ya sabes, por si acaso. Al fin y al cabo, es un freeroll.

«Durante mucho tiempo he predicado que tratar de ignorar y reprimir tus emociones porque quieres pensar en ti mismo como puramente lógico es un gran error. Creo que necesitas ser muy consciente de las emociones y trabajar con ellas, alrededor de ellas, sea cual sea el caso, para jugar lo mejor que puedas»

Luego, en varios de las publicaciones siguientes, expone diferentes puntos de vista y confiesa que incluso ha llegado a tener una especie de lucha interna relacionada con la suerte. Aunque siempre se ha dicho y le ha dicho a los demás que no crean en el azar o en que una persona puede llegar a ser más afortunada o desafortunada que otra, se interroga si ha sido honesto con él mismo con respecto a este punto.

Por último, confiesa que todo este hilo se originó luego de pensar en una situación que ocurrió en su adolescencia y como se topó con un peculiar billete de US$1 que lo ha acompañado por años en su billetera, desde que ganó un brazalete en la WSOP, hasta las mejores victorias online, el día que conoció a su esposa y cuando nació su hijo.

29/ I’m usually just reminded I have the dollar each time I switch wallets, and it makes me smile. I like having it.

I’ve never looked up where it had been before finding its way to me – I haven’t been curious.

Plus, that could be bad luck, if you believe in that sort of thing. pic.twitter.com/tXGfhuw9mA

— Phil Galfond (@PhilGalfond) July 10, 2021

«Estaba en mi bolsillo cuando conocí a mi esposa, el día de nuestra boda y cuando nació nuestro hijo. Por supuesto, también ha vivido tiempos difíciles. En verdad, nunca pensé en conservarlo para la buena suerte. No creo que eso haga que me sucedan cosas buenas. Todavía raras veces pienso en eso».

«Por lo general, me recuerdan que tengo el dólar cada vez que cambio de billetera, y eso me hace sonreír. Me gusta tenerlo Nunca miré «donde había estado antes de encontrar su camino hacia mí», no he sentido curiosidad. Además, eso podría traer mala suerte, si crees en ese tipo de cosas».