Ahora lo conocemos como un temido tiburón, pero hubo un tiempo que fue un simple pez más. Así es, el Team PokerStars Pro Humberto “El Tiburón” Brenes se confesó a través de PokerStars Blog y señaló que hace 27 años atrás se sintió como un big fish en un viaje a Las Vegas y desde ahí su perspectiva en el poker cambio por completo.
El ganador de 2 brazaletes de la Serie Mundial de Poker, mesa finalista en el evento principal de la WSOP de 1.988 y 3 mesas finales en el World Poker Tour y con cerca de $6.000.000 en ganancias en vivo, contó que durante un viaje a la ciudad del pecado, junto a unos amigos, vieron que en la sala de poker Horseshoe durante la WSOP de 1.986 habían muchos turistas jugando y pensaron que podían sacar muy buenos dividendos de ellos. No sabían lo que les esperaba.
“Pensábamos que estábamos en el cielo. Fue genial. Había torneos y también un montón de mesas de cash llenas de turistas, así que en lugar de dedicarnos a los juegos de azar de casino, pensamos que los turistas podrían rentabilizar nuestro viaje con grandes beneficios.”
Sin embargo, las cosas no fueron como lo habían planeado y tuvieron cuatro días seguidos de puras pérdidas.
“El primer día, los tres perdimos dinero. Eso era algo inusual. En Costa Rica no sucedía a menudo que nosotros tres perdiésemos dinero, pero nos dimos cuenta de que sólo se trataba de mala suerte.
El segundo día pasó lo mismo. Los tres perdimos. Nos sorprendió, pero pensé que las cosas mejorarían al día siguiente. Ninguno de nosotros había estado 3 días seguidos perdiendo. Era imposible que los 3 enganchásemos 3 días consecutivos con pérdidas.
Sin embargo, al tercer día perdimos de nuevo. Estábamos frustrados y un poco avergonzados. ¿Cómo podían esos turistas superarnos de esa manera? Decidimos que tal vez no éramos tan buenos como pensábamos. Por extraño que pareciese, esos turistas eran mejores que nosotros.”
Y al cuarto día descubrieron el motivo de sus derrotas. Resulta que esos “turistas” no andaban en Las Vegas conociendo la ciudad del pecado, por el contrario, resulta que eran los “tiburones” de la época cazando.
“El día 4 no jugamos. En vez de eso, le pedimos a varios jugadores contra los que habíamos jugado en días anteriores que nos diesen algunos consejos para mejorar. Varios de ellos mencionaron el Super System de Doyle Brunson . Compré una copia en la tienda para jugadores y me la llevé a casa.”
Y el estudio dio frutos y para el próximo año el costarricense ya estaba cimentando su camino hacia el éxito.
“Al año siguiente volví a Las Vegas para jugar las WSOP®. Mi tiburón interior estaba despierto y tenía mucha hambre. Me apunté al Main Event de $10.000 y acabé en el puesto 14. Eso sería un gran resultado hoy en día, pero en 1986 sólo cobré $12.500. Me gustaría estudiar más y practicar más.”
Desde ahí la historia comenzó a forjarse a fuego y perdura hasta el día de hoy,
“Lo intenté de nuevo en 1988. Fue un resultado mejor. Acabé 4 y me llevé un premio de $ 77.000. Fue el año en que Johnny Chan defendía título y derrotó a Erik Seidel en el heads-up. También fue la mesa final que lanzó mi carrera de poker, la que me enseñó que puedo jugar con los mejores del mundo.
Hoy en día, tengo rachas ganadoras y rachas perdedoras, como todo el mundo, pero si me ves en tu mesa será mejor que tengas cuidado. Puede que haya sido el pescado al que esquilmaron en 1986, pero desde entonces soy un tiburón, soy “The Shark”.