El mundo del poker no se conforma solamente por jugadores. Son muchos los actores que participan activamente en la industria. Directores de torneos, pagadores, personal de casinos y, además, periodistas y trabajadores de prensa que se encargan de esparcir las últimas novedades, son solo algunos de los agentes que mantienen vivo el mundo del poker. Incluso, algunas veces, esos roles se mezclan. Tal es el caso de James Hartigan , quien en los últimos meses estuvo más tiempo sentado en las mesas que detrás de las cámaras.
James llevaba una vida bastante tranquila y ordenada. Tenía una familia armada, una casa, un trabajo como comentarista de poker en televisión. Todo parecía ir sobre ruedas. Sin embargo, en uno de esos reveses inesperados del destino, todo se transformó en apenas 18 meses. Su padre murió, se divorció de su esposa y tuvo que vender su casa. Para colmo, también lo esperaría un giro de ciento ochenta grados en su vida profesional.
James Hartigan en su trabajo como comentarista
Todo comenzó a cambiar en la carrera de Hartigan en el año 2023. Él trabajaba en las transmisiones de PokerStars como comentarista y, cuando la sala firmó contrato para transmitir el Abierto de Irlanda, su compañero de toda la vida, Joe Stapleton , lo sorprendió con un inesperado presente: una entrada para jugar el evento principal, en la mesa televisada. No solo fue un regalo para James, sino también una estrategia de marketing para añadirle un condimento extra a la transmisión: se comentaría sobre el comentarista estrella que estaba jugando.
Desde entonces, comenzó una nueva relación entre James y el poker. La emoción de jugar en la mesa destacada, que para muchos puede ser un motivo de estrés, a él le resultó emocionante. Disfrutó la experiencia y sintió que tuvo un gran apoyo por parte de la comunidad. Esto encendió una llama dentro de Hartigan que resultaría muy difícil de apagar.
Al poco tiempo supo que su compañero Joe había ganado un asiento en el Main Event de la WSOP en un evento benéfico. A Hartigan se le ocurrió que sería buena idea jugarlo juntos, por lo que decidió hacer su primera participación en un evento de WSOP. La experiencia en el Abierto de Irlanda le había dado motivación suficiente para animarse a probar suerte en el torneo más grande del mundo. Después de todo, es una experiencia que quienes están interesados en el poker no quieren perderse.
Hartigan y Stapleton trabajando juntos
Esta nueva relación entre Hartigan y el poker era emocionante, pero también demandante. Su trabajo detrás de cámara y sus participaciones en torneo, de repente se sentían como tener dos trabajos a tiempo completo. Después de un año de meditarlo y de tener conversaciones bastante positivas con PokerStars, James decidió dejar su trabajo a tiempo completo como comentarista y firmó un contrato como Embajador de PokerStars.
Sin embargo, James continúa afirmando que, para él, el poker es solo un juego. «Para mí es un juego y nunca lo tomaré demasiado en serio» dijo en recientes declaraciones. Y continuó: «Nunca voy a tener una explosión ‘a lo Hellmuth’ en una mesa. Pero sí es un juego de competición. Y por mucho que converses y seas amigable con las otras personas en la mesa y no les desees ningún mal, quieres ganar sus fichas. Así que esta es la salida a mi espíritu competitivo«.
Durante los últimos seis meses, Hartigan ha estado compitiendo en múltiples eventos. Si bien admite que tuvo «períodos oscuros» debido a los muchos cambios que tuvo en su vida, decidió centrarse en los aspectos positivos de este cambio, como encontrar un lugar de apoyo en la propia comunidad del poker. Sus números en Hendon Mob no son muy abultados, pero crecen poco a poco. Este año logró su primer cobro en un evento de WSOP en el evento US$1.979 Poker Hall Of Fame Bounty, por US$7.684. Quién sabe, quizás en los próximos años lo veamos ganando un brazalete.