El poker ha evolucionado a través de los años y con ello tanto han cambiado los intereses de las empresas que hacen vida en esta industria como el papel del profesional que es patrocinado por alguna marca en particular.

Hace un par de décadas, este juego estaba en plena expansión y conseguir el respaldo de una sala online era mucho más sencillo, pues ellas buscaban a personas que sirvieran de puente para entrar a mercados crecientes como el de América Latina, captar nuevos clientes y conseguir registros.

Hasta hace nada, el jugador que llevaba el parche de una marca era aquel que había conseguido buenos logros en el pasado y su tarea era, principalmente, ser la cara visible de la empresa en los torneos internacionales más importante o en las mesas televisadas. Pero ahora deben asumir un rol mucho más activo.

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En primer lugar, si se hace un repaso a los últimos fichajes, se puede observar que la gran mayoría destacan por ser creadores de contenido. Han sabido armar una comunidad a través de canales no convencionales como Twitch o Youtube.

Por otra parte, y según afirma Barry Carter en su última columna, una de las principales labores el la actualidad es servir de puente entre los jugadores y la plataforma. Uno de los focos principales de los operadores en la actualidad, ha sido el trabajar para que sus sitios estén limpios de actividades malisiosas, sin embargo, no siempre se cumple este objetivo.

La trampa en el poker sigue estando a la orden del día y que los clientes tenga a una figura reconocible y accesible que esté respaldando a la sala, puede ayudarlos a mantener la calma y confianza en un determinado momento. Estos jugadores deben estar al servicio de la comunidad y dispuestos a ayudarlos. 

«Un ejemplo es nuestro buen amigo Patrick Leonard, patrocinado por partypoker. Siempre ha respondido a los comentarios de los clientes en las redes sociales y es el primer jugador que se comunica con los jugadores cuando algo no va bien. A menudo los jugadores se dirigen a él, en lugar de hacerlo directamente a la sala, con sus comentarios y preguntas», comenta Carter.

Por otro último y nos menos importante, el coautor de The Mental Game of Poker insiste en que siempre se debe buscar respaldar a la comunidad aunque esto cueste un patrocinio. El jugador que es patrocinado debe estar atento a cualquier hecho irregular que pueda vincular a la sala o marca que tiene detrás y no quedarse callado mientras sus seguidores padecen como consecuencia de ello.