El magnate asiático Stanley Ho , quien fue uno de los hombres más ricos y poderosos de la industria del juego, falleció a los 98 años por causas no reveladas. Ho murió pacíficamente mientras dormía el martes 26 de mayo, según un breve comunicado de su familia.

Ho nació en Hong Kong y se ganó la fama de ser el «rey» o el «padrino» de los juegos de azar de Macao. Fue él quien impulsó dicho mercado para convertirlo en lo que es hoy en día: el paraíso de los gamblers millonarios.

Stanley Ho fue un visionario y convirtió a Macao en la capital del gambling.

La historia de este personaje da para una película. Ho, quien obtuvo su fortuna inicial como contrabandista de bienes de lujo entre Macao y China continental, lideró un conglomerado que en 1961 ganó la licencia inicial de juegos en Macao y, durante 40 años, la única licencia de operador de juegos de azar para Macao la tuvo él. Durante su reinado corporativo, funcionarios de varios países, incluidos Canadá, Filipinas y Estados Unidos, alegaron que Ho estaba vinculado al crimen organizado de Asia.

En los años en los que Macao pasó de ser una colonia portuguesa a transformarse en la Región Administrativa Especial de la República Popular China, Stanley Ho decidió ponerse del lado de los estudiantes en el famoso levantamiento de Tiananmen de 1989, cuando se arriesgó a hacer varios enemigos en Beijing.

Ho, su familia y varios socios comerciales se convirtieron en multimillonarios en el 2002, cuando Ho entregó formalmente su monopolio sobre los derechos de juego de Macao. Tras esta medida, varios operadores internacionales lograron entrar al mercado de dicha ciudad, sin embargo Ho y su familia aún tienen mucha influencia en este sector comercial.

El año pasado, la fortuna personal de Ho estaba en US$14.8 mil millones que ahora serán repartidos entre sus 17 hijos de cuatro esposas diferentes y se especula que no será una división amistosa ya que hay roces familiares en el medio.