TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Siempre se ha pensado que una de las mejores formas de evolucionar es revisar las manos que se han jugado, sin embargo el hecho de pensar demasiado o por mucho tiempo en una situación pasada puede llegar a ser contraproducente en las mesas.
Todo jugador de poker tiene un amigo, o es él mismo, la persona que constantemente está hablando de una mano en particular. Ese que prolonga hasta el break de cena la discusión de un spot que ocurrió durante el primer nivel o la sigue cuando vuelve al casino la noche siguiente.
Cuando se trata de hablar de jugadas recientes, hay que saber diferenciar algunos aspectos. Así lo define Barry Carter , co-autor de los libros The Mental Game of Poker y quien además confiesa ser el tipo de jugador que a menudo olvida las manos que acabo de jugar.
Lo más importante que hay que tener en cuenta es saber definir el motivo por el cual se esta recordando tal situación. Al final de cuentas, estar merodeando mucho tiempo una mano en concreto que generó una pérdida puede ocasionar un tilt y ser el punto de partida para una desconcentración mayor.
Por otro lado, el estadounidense recuerda uno de los grandes consejos hechos por Jared Tendler en el que sugiere anotar la mano, o marcarla si es online, para analizarla más tarde. De esta manera, el cerebro se relaja sabiendo que es una tarea de la que se tendrá que ocupar más adelante.
Tampoco se debe caer en el otro extremo de la ecuación y olvidar por completo todos los spots que se juegan. De esta manera, se estaría cayendo en un gran error de aprendizaje y que representa la columna vertebral del estudio de poker.
En conclusión, Carter sugiere que «si eres de los que piensan demasiado, marca la mano y sigue adelante. Si eres de los que piensan poco, toma medidas para obligarte a anotar las manos para más tarde».