Jerson Backmann: «El PLO en México navega sin rumbo actual»
Uno de los Pro más destacados del país compartió su opinión respecto a la modalidad Pot-Limit Omaha a la que se acercó a partir de un accidente que cambiaría su mirada sobre este juego.
Vladimir Putin afronta las negociaciones sobre la tregua en Ucrania desde una posición de fuerza. Con Donald Trump
nuevamente en la presidencia de Estados Unidos, las dinámicas de poder han cambiado, y la mesa de negociación se asemeja cada vez más a una partida de poker -valga la comoparación en este serio análisis- donde cada movimiento puede definir el futuro del conflicto.
El presidente de Rusia ha demostrado ser un estratega meticuloso, utilizando tácticas de presión y maniobras dilatorias para mantener la iniciativa en la mesa de negociación. Su «sí, pero» a la propuesta de tregua desde Estados Unidos y Ucrania es una clara señal de que no tiene prisa en aceptar concesiones y que, como en el poker, prefiere jugar con paciencia hasta obtener la mejor mano.
El líder de USA, conocido por su estilo negociador agresivo e impredecible, busca llevar la partida a su terreno. En el pasado, ha mostrado simpatía por Putin y una visión menos intervencionista en el conflicto ucraniano. Sin embargo, en su regreso a la Casa Blanca enfrenta una presión internacional para endurecer su postura. La gran incógnita es si Trump apostará fuerte en esta partida o si, como en ocasiones anteriores, preferirá retirarse de la mesa en el momento oportuno.
La analista francesa en geopolítica, Christine Dugoin-Clément, ha abordado la problemática de los juegos de estrategia y manipulación en su libro Geopolítica de la injerencia rusa: la estrategia del caos. Su análisis sugiere que, así como en el poker y la diplomacia internacional, quienes logran dominar las reglas del juego y la percepción pública pueden obtener ventajas significativas.
En este contexto, la tregua en Ucrania no solo depende de la voluntad de los líderes, sino también de cómo se juegue cada carta en la mesa de negociación. Con la presión de la comunidad internacional y la incertidumbre sobre el próximo movimiento de Trump, la pregunta sigue en el aire: ¿quién terminará con la mano ganadora? La historia y el tablero internacional definirán el desenlace de esta intensa partida.