La Justicia Federal de Morón, provincia de Buenos Aires , le dictó la prisión preventiva a Nicolás Pachelo -junto a otras 12 personas-, acusado de integrar una banda que vendía drogas de diseño en fiestas electrónicas. Pachelo había sido detenido el 20 de diciembre último en un operativo en el que la policía realizó 17 allanamientos simultáneos en diferentes fiestas privadas en el área metropolitana.

Este lunes, el juez federal Juan Pablo Salas dictaminó que los 13 detenidos sigan en prisión bajo la caratula de «comercialización de estupefacientes agravada por la participación de tres o más personas», aunque a cada uno de ellos los consideró con diferentes grados de responsabilidad.

Nicolás Pachelo, de 39 años

El principal acusado es el empresario y fisicoculturista Florio Lenatowicz (45 años), a quien señalaron como el «organizador y financista» de la banda. Según informó la agencia de noticias Télam, Pachelo (39), un habitué de las mesas de poker nacionales, quedó sindicado como el responsable de vender las drogas en las fiestas y eventos investigados, aunque en su indagatoria se declaró inocente.

Sin embargo ellos no son los únicos, ya que tal como publica el diario La Nación, la resolución del juez federal fue también para la ex modelo y diseñadora Marina Sokolova (33), apuntada como la «mano derecha» de Lenatowicz; Luis Tucci (46), supuesto líder de la barra brava de Huracán; Javier Burgos (42), un relacionista público encargado de promocionar las denominadas Florio Fest donde se vendía la droga; Javier Hernán Rodríguez (31); Federico Landoni (30); Diego Stamati (34); Nicolás Manrique (22); Ezequiel Paniagua (27); Hugo Orlando Cueto (45); José Claudio Madarinsky (41) y Darío Fernando Oliveira (29).

En los allanamientos donde fueron detenidos estos 13 responsables, la policía incautó más de 2.500 pastillas, cuatro kilos de cocaína, dos de marihuana y 76 dosis de LSD, además de autos de alta gama, celulares y dinero en efectivo.

Esta no es la primera vez que Pachelo se ve involucrado en un caso policial, ya que en el 2002, cuando era vecino del country Carmel, fue acusado del asesinato de María Marta García Belsunce por parte de la familia de la víctima. Aunque en aquel momento para la Justicia sólo fue un testigo y lo declaró inocente.