El poker es un deporte mental, que como tal nos hace exprimir nuestro pensamiento al máximo. Puede parecer demasiado estresante, sin embargo, varios estudios han demostrado que esta disciplina puede ayudar a nuestro cerebro a afrontar diferentes situaciones diarias que tengan relación con el control nervioso, la capacidad de negociación y el cumplimiento de metas.

Tanto es así que la prestigiosa Universidad de Harvard tiene una clase enfocada a la rama empresarial llamada “Strategical Poker Thinking” con la que estimulan a sus alumnos en el mejoramiento de sus habilidades de negociación
En razón a esto, PokerStars ha querido estimular a sus jugadores para que conozcan las virtudes de este deporte en el desarrollo mental y ha creado una Master Classes con un coach emocional de renombre, el psicólogo Carlos Limones .

Dicha eminencia redacto siete beneficios que tiene el poker en la vida diaria y a continuación se los mostramos:

1° Seremos más consistentes ante una dieta: El hecho de aprender a ser fiel a una estrategia en el poker y no dejarse llevar por el premio o el refuerzo inmediato, nos entrena para situaciones tan cotidianas como ser consistente con una dieta o cumplir el objetivo de ir al gimnasio para ponerse en forma.

2° Seremos más fuertes ante una discusión familiar: Una buena gestión del estrés permite ser menos vulnerables a acontecimientos y afrontar y racionalizar la toma de decisiones.

Por ejemplo, el entrenamiento continuado en el manejo de situaciones estresantes durante el poker hace que podamos afrontar adecuadamente y tomar decisiones oportunas ante una discusión familiar, un problema doméstico con nuestro vecino, o una exigencia externa por parte de un cliente en el trabajo.

3° Mejorará nuestro entendimiento con un jefe: La empatía es la capacidad para ponernos en el punto de vista del otro, ponernos en su piel e inferir lo que está pensando o sintiendo para tener una actuación acorde.

El entrenamiento de observación de la conducta, de los movimientos y del comportamiento no verbal de nuestros contrincantes jugando al poker, hace que seamos mucho más sensibles y eficaces a la hora de captar una mala cara de un compañero de trabajo o nuestro jefe y poder entender a qué se debe su conducta.

4° Seremos más flexibles ante cambios inesperados: El juego del poker entrena esta habilidad.
Por ejemplo, en la vida cotidiana el entrenarse en tolerar frustraciones como la pérdida de un trabajo o cancelarse un viaje que teníamos previsto por diversos motivos, hace que seamos vulnerables a situaciones imprevistas y más flexibles con diferencia entre lo que esperamos vs lo que sucede realmente.

5° Mejorará nuestra aceptación ante situaciones incontrolables: El éxito en el poker, a diferencia de otros juegos, se debe más a factores internos que a factores externos como la suerte.

La sensación de controlabilidad y de eficacia cuando se juega al poker lo podemos extrapolar a ejemplos de la vida cotidiana como cuando organizamos un plan. Hay variables que dependen 100% de nosotros, pero hay otras incontrolables que tenemos que aceptar.

6° Entrenaremos nuestra memoria: Los grandes jugadores de poker son capaces de manejar en su memoria de trabajo varios datos simultáneos (sus cartas, las posibles cartas de los adversarios, su comportamiento no verbal, las probabilidades de ganar o perder en cada lance del juego). Con el poker aprenderemos a desarrollar nuestro «disco duro» y no depender tanto de smartphones y ordenadores.

7° Seremos más hábiles ante una negociación: Hay multitud de situaciones en el poker donde se entrena las habilidades de negociación, y en las que aprendemos a utilizar un perfil más duro o más flexible dependiendo de nuestra estrategia y de nuestros intereses.

Fuente: http://www.europapress.es