Existe una realidad que afecta a casi todos los jugadores de poker y, en muchas ocasiones, se vive en silencio. Tiene que ver con encarar los miedos y tratar de tener una buena salud mental en esta profesión.

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Hace poco, el Team Winamax y antiguo profesional del baloncesto, João Vieira , escribió una columna abordando el tema al asegurar que «todos los jugadores profesionales han pasado o están pasando por fases mentales complicadas«. La buena noticia, es que presentó una solución que él mismo le ha funcionado perfectamente.

João Vieira en el Main Event WSOP 2023.

El luso aseguró que dicho padecimiento puede llegar a ser una depresión diagnosticada clínicamente o alguna fase con comportamientos autodestructivos. Al mismo tiempo, sentenció que «ser jugador de poker es duro».

A través de las redes sociales, canales de streaming y medios de comunicación en general, se suele dar especial atención sólo cuando uno de estos profesionales gana un gran torneo o viene atravesando una buena racha pero poca cobertura se le da a su día a día fuera de las mesas y los padecimientos que tienen como cualquier otra persona.

«Aunque esta comunidad está llena de jugadores que tienen éxito, otros quieren fingir que siguen triunfando, con frases inspiradoras como si esto fuera la promoción de algún libro de autoayuda. La verdad es que pasamos por muchos días malos para llegar a lo más alto. Muchas horas estudiando, muchas horas jugando, a menudo solos en casa. Todo ello en un entorno de presión, competencia y muchas dudas para los que las cosas no van tan bien. Es un cóctel molotov para los retos mentales»

Una vida de perro para la salud mental

Aunque Vieira no es un experto en psicología, sí está seguro de que el jugador tiene herramientas tanto internas como externas para abordar y afrontar esta problemática. En su caso, adoptó a Bella, la que asegura que es «una perrita que ha sido un soplo de aire fresco» y siente que este es el mayor consejo que él puede ofrecer.

«La vida es mucho mejor con cuatro patas a tu lado. Nunca grindearás solo».

«La compañía en esas horas de soledad, los paseos y el tiempo al aire libre, los descansos, y el amor incondicional en cualquier circunstancia hacen que la decisión de recoger a Bella del refugio sea una de las mejores cosas que he hecho en mi vida», concluyó.