Hacía un buen tiempo que no se lo veía en una mesa televisada, y la ansiedad de los que estaban pendientes vía LiveStream aumentaba con el paso del tiempo. Una hora después de que comenzó la partida, Gus Hansen ocupó el asiento que tenía reservado y se sumó a otra leyenda como Tony G y al mismo dueño del Kings Casino, Leon Tsoukernik .

El juego fue Pot Limit Omaha con ciegas 100/100€ que de todas formas contaban con straddles de 200 y 400 euros en casi todas las manos. La mesa la completaban Nikoulas Jedlicka , un profesional de la modalidad conocido como Kaiser y un empresario local, que jugó bajo el seudónimo de Krocodile y aseguró que jamás había jugado esta modalidad.

El dueño del establecimiento, que será sede de la WSOP Europa, lo convocó luego de que Hansen se mostrara realmente activo últimamente, con algunas sesiones online bajo el seudónimo Broksi (con el que registró perdidas por casi 70 mil dólares) y otras en Las Vegas donde, recordemos, fue noticia porque terminó revoleando sus fichas y las de otro grinder.

Lo cierto es que unos minutos después de sentarse a la mesa, Hansen ya se encontraba perdiendo algunas cajas (el buy-in era de 20 mil euros), algunas de ellas en forma ridícula. Por ejemplo, pagando un all-in de 10k, sobre un flop 5 4 3, con 10 9 8 7 (en el pozo ya había 52k porque hubo una apuesta y un call de jugadores con muchos mayores stacks, pero de todas formas sus chances eran realmente mínimas). Así cerró el asunto con un rojo de €80.000.

Pero lo bueno vino cuando se rearmó la mesa: los participantes decidieron subir las ciegas a 800/400 y entonces comenzó la buena racha del danés que llegó a hacerse de un pozo de 300 mil euros. Éste comenzó con Tsoukernik haciendo straddle a 1.600 y Tony G subiendo a 7.000 para recibir el call de Ronny Kaiser.

Vaya casualidad, Gus se encontró con A A J 10 bajo su manga y alzó la apuesta a 31k, que recibió el call de Krocodile (Q J 9 5), Tony (K K 9 8) y Ronny (8 7 5 4). El flop fue Q 4 3 y con un buen equity, Kaiser terminó pusheando para recibir el call de Hansen que bajó al 15%.

Decidieron hacerla correr cuatro veces y el pozo terminó empatando con dos manos ganadas cada uno. Al final, el Gran Danés se las ingenió para cerrar esta segunda mesa con una ganacia de 137.700€, por lo que el saldo del día fue positivo.