Se conocen historias de clientes que ganan premios millonarios y, con la excusa de que había sido un error, el casino hace lo posible para no pagar, hecho que generalmente entra en un litigio y el local abonando menos de lo que, en principio, correspondía. ¿Al revés? No suele suceder, aunque hoy les vamos a relatar una curiosa historia en la que el casino sí perdió.

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Ocurrió a fin del 2024 en el Casino Horseshoe de Cincinnati , cuando un tal Kevin Lewis se presentó a cobrar el primer premio de un millón de dólares de un sorteo online que dijo haber ganado. Naturalmente, las autoridades del lugar le pidieron su documentación y corroboraron que los datos que el ganador había ingresado y contaban en los registros fueran los correctos, como edad (50) y ocupación (comerciante).

Con todo normal, el señor Lewis se fue, feliz, con su cheque de siete cifras.

Son Kevin Lewis, vengo a cobrar…

El problema surgió cuando se presentó otro Kevin Lewis para cobrar el primer premio de un millón de dólares que había ganado por el mismo sorteo. Esta persona apareció con los comprobantes y toda una historia verosímil que lo apuntaba como el ganador del dinero. ¿Y entonces?

Luego de una investigación, el casino se dio cuenta de que había pagado erróneamente el premio, lo cual sucede una vez en un millón. Lo primero que se pensó es que se había tratado de una estafa. Pero no. En realidad, la fortuna metió su cola en el asunto, porque había resultado que dos hombres quienes se llamaban igual, viven en el mismo lugar, tienen la misma edad y hasta la ocupación, habían jugado el mismo sorteo. Y al ver el resultado, ambos pensaron que habían ganado, con la suerte del primero -el ganador incorrecto- que le pagaron cuando no correspondía porque su homónimo no se había presentado todavía. ¿Y entonces? (de nuevo).

El segundo jugador era quien sí había ganado el millón de buena ley, pero ya se había pagado. De todas maneras, el casino decidió que se había tratado de un error de ellos y, pese a los antecedentes en estos casos, se hizo cargo y pagó el otro millón. Así, hubo dos Kevin Lewis ganadores y una anécdota insólita que quedará para el recuerdo…

«Había varias similitudes entre los dos que provocaron confusión por nuestra parte, pero aceptamos que fue un error nuestro”, señalaba el documento difundido por el casino en el medio local ABC.  «Por eso, en consonancia con nuestro compromiso de hacer lo correcto para nuestros huéspedes, Horseshoe entregó un premio de un millón de dólares a cada uno de los hombres«, agregó el vicepresidente y gerente general de Horseshoe Cincinnati, Kevin Kline.

“Fue un momento muy emocionante para el Kevin Lewis equivocado. Claramente, él pensó que su vida había cambiado por completo. Por eso rápidamente se tomó la decisión de darles el premio a ambos. Era lo correcto”, aseguró Kline.

«Ambos estaban encantados», de convertirse en millonarios de la noche a la mañana, destacó la portavoz. Sobre todo Kevin Lewis…