TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Los grandes efectos negativos que dejó el Black Friday en la industria del poker aún se recuerdan y aunque parece que se superó ese oscuro episodio, vale la pena mirar atrás para conocer cómo se sobrepusieron los mejores jugadores profesionales.
Para entender lo grave que fue la situación, sólo basta con imaginarse a una persona que un día se levanta, llega a su lugar de trabajo y se encuentra con que ya no existe pero que además, su salario queda suspendido sin previo aviso. Eso fue justo lo que ocurrió ese 15 de abril de 2011 a muchos jugadores de poker que vieron cómo el FBI de Estados Unidos cerraba varias salas de poker.
Ahora bien, aunque para esa época Benjamín Rolle aún era un estudiante universitario, ya el poker constituía su fuente principal de ingreso y esa mañana descubrió cómo toda su banca había quedado confiscada.
«Tenía una banca de unos US$24.000 en Full Tilt Poker. Entonces, una mañana quise conectarme pero no pude. Entré en su sitio web y aparecía un mensaje preocupante que decía que el FBI había confiscado el sitio. Pronto me di cuenta de que esto era una mierda seria. Por supuesto, había retirado algo de dinero en el pasado y había ahorrado un poco, pero toda mi banca del poker estaba perdida en un sala online».
Bencb confesó que durante las siguientes semanas, en lo único en lo que se enfocó fue en ver cómo recuperar su dinero pero también aprendió que eso no lo definía como persona sino las habilidades que lo habían hecho ganar aquel dinero.
«Estaba a punto de aprender una lección muy importante. Gracias a mis amigos, me ayudaron a comprender que el dinero no es toda mi identidad. El dinero no es el éxito. Mi habilidad, mis conocimientos, mi experiencia y mi mindset son mi éxito. Mi acceso para recuperar esa banca más adelante».
Luego, recordó que encontró motivación al preguntarse ¿por qué no hacerlo una segunda vez? Así que se puso las pilas, depositó algo de dinero en otro lugar y empezó a subir poco a poco.