TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Cuando estuvimos realmente cortos en un torneo, seguramente algunas veces hicimos movimientos que pensábamos que no funcionarían y sí lo hicieron. Otras veces, quizás nos ajusticiaron por shovearle 7 2 al chipleader.
Hoy les acercamos tres historias diferentes que James Guill publicó en PokerUpdate.com:
All-in sin mirar las cartas
En el Taj Mahal jugaba un S&G full ring y quedaban tres jugadores en cobros, con el chipleader negándose a repartir. Mis dos rivales parecían buenos jugadores, pero no eran muy observadores. Así que cuando recibí mi primera carta, apenas la revisé rápidamente y lo mismo hice con la segunda.
«Voy all-in a ciegas», dije instantáneamente sin acomodarlas. El chipleader quedó totalmente desacomodado y hasta le preguntó al dealer si realmente no las había mirado. «No puedo responderle eso, señor», dijo correctamente el repartidor.
El jugador de la ciega chica foldeó sin decir nada. Entonces el líder entró a tankear y siguió consultando: «¿De verdad te jugaste a ciegas en el 3-handed?». «Quizás», le respondí esta vez. Terminó pagando con par de jotas, gané la mano y luego repartimos los premios en partes iguales.
All-in al recibir la segunda carta en PLO
Usualmente hago esto cuando estoy corto y recibo un par o incluso A2s en Hi-Lo. El objetivo de esto es demostrar fortaleza y, si hay fold equity, realmente funciona.
Realicé este movimiento en una mesa final después de ser una piedra durante toda la mesa anterior. Un raise pre-flop ya me ponía all-in si recibía la ciega grande, así que era ahora o nunca. Las primeras cartas fueron J-J. Naturalmente, al menos tres rivales gritaron que debía tener un par y la mesa comenzó a foldear.
Al final, el chipleader pagó y enseñó AKQT, o algo así. Yo enseñé mi par, y cuando di vueltas las otras dos, todos rieron: otro jacko y un 2 off-suit. Al final perdí contra un par doble, pero qué importa.
«¿Por qué dejarías ese poquito atrás?»
Voy a admitir que esto ocurrió por accidente, pero dejó a mi oponente pensando durante el resto del día. Era el 3-handed de un satélite que entregaba solo un asiento al torneo principal, y yo era el short en un momento de push o fold para todos.
Recibí AKo y abrí x3,5. El chipleader pagó, un rey salió al flop y me checkearon, por lo que aposté medio pozo. Lo realicé en modo tan automático que no noté que atrás me quedó una cifra ínfima, algo que le pareció sospechoso a mi oponente, por lo que tankeó casi cinco minutos «¿Por qué no fuiste all-in?»
Al final, el pensó que debía haber seteado y enseñó KQ al foldear. Finalmente repartimos el primer premio y le conté mi juego, a lo que el adujo que sabía que iba por detrás de alguna manera. Ahora realizo este movimiento el 75% de las veces y siempre creen que llevo una buena mano…