El balance, lo dice él mismo, es positivo. Bastante positivo. A punto de regresar a la Argentina, el profesional de ArgenLive Damián Salas se tomó unos minutos para hablar con CodigoPoker en el cierre de lo que fue la exclusiva cobertura de la World Series of Poker, en la que nuevamente hubo una buena actuación de los latinos.
Y fue Salas, justamente, uno de los que más brilló a lo largo de toda la WSOP: en el Evento #50 consiguió su primera mesa final y después llegó hasta el Día 4 del Main Event. Por ese primer quinto puesto recaudó 64.129 dólares, mientras que por haber sido 418° en el Principal, sumó otros US$25.235. Nada mal…
Salas, tras quedar eliminado en el Evento #50
«Mirado a la distancia el balance ha sido positivo», reafirma Salas. «Pude lograr mi primera mesa final, terminé quinto pero con una labor que me permitió ser protagonista», destaca el jugador de Aconcagua Poker. «Después, en el Main Event pasé bien el Día 1 y el 2, y en el 3 me enfiché y me puse en los puestos de vanguardia, acumulé expectativas y el sueño estaba más cercano«, rememora.
Pero… «El Día 4 fue toda una catástrofe: todo lo que venía saliendo bien se fue en dos niveles fueron terroríficos: perdí ciento y pico de ciegas con jugadas muy desafortunadas, pero como digo siempre, odio que me cuenten bad beats así que bajo ningún concepto contaré una mano en la que me badbetearon», explica y nos deja con las ganas.
«Son la cosas del poker -se consuela-, es parte de lo que hacemos. Pero mirando el proceso completo, me voy muy reconfortado con mi juego«, cierra el argentino, que ya piensa en la revancha que le dará este deporte en el 2017. Aunque antes, claro, haya mil objetivos por delante…