La Triton Series planea un torneo con buy in «accesible» pero con la misma experiencia vip
La expansión busca acercar el lujo de este circuito a jugadores de todo el mundo con bankrolls más reducidos.
Un poker es un poker. Con Ases, con Reyes, con 2’s o con cuatro goles. Y si hay un jugador que sabe apilar festejos ése es Lionel Messi , quien hoy está de «festejo»: mientras guarda cuarentena y se entrena junto a sus hijos y su esposa en su casa de Casteldefels, en las afueras de Barcelona
, hoy seguramente abrirá YouTube y buscará este partido, el del día que hizo el primer poker de su carrera con el Barsa.
Se trata de la vuelta de cuartos de final de la Champions League 2010 que terminaría ganando el Inter de José Moruinho y Diego Milito. La cita era en el Camp Nou contra el Arsenal después de haber empatado 2-2 en la ida. Messi, una vez más, estaba llamado a la gloria. Y respondió.
Sólo en el primer tiempo, en modo imparable, Leo le anotó tres goles al pobre de Manuel Almunia, el arquero español que por entonces defendía la valla del equipo londinense. El último de esos tres fue una joya, una definición exquisita. Aunque los cuatro son dignos de volver a ver.
Aquel día fue cuando Arsene Wegner , el mítico entrenador del Arsenal, patentó un elogio que quedó para la posteridad y fue repetido hasta el cansancio: «Messi es un jugador de Playstation», dijo el DT francés.
«Hace posibles cosas imposibles. No conozco muchos jugadores capaces de marcar el cuarto gol como lo hizo él. Puede marcar una época».