Por mucho que a un jugador le guste estar en las mesas, llegar a profesionalizar la actividad puede traer un problema: conseguir ser constante a lo largo del tiempo en el poker.

Repetir mucho una actividad, sea la que sea, puede generar aburrimiento y más si no se aprende a dosificar la energía que se le pone a esta tarea. Justo esta es la problemática que aborda el coach mental Rodrigo Lithany Río en uno de los más reciente videos.

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Uno de los primeros aspectos que resalta el español tiene que ver con la forma en la que se abordar el poker. Por norma general, cuando se está iniciando, la motivación se encuentra al máximo brindando excesivas ganas de jugar y estudiar durante juras, luego y de forma natural, esa energía va bajando considerablemente hasta unos mínimos que terminan en falta de constancia y abandono.

Una de las herramientas que destaca para utilizar y combatir este inconveniente, es la utilización de máximos y mínimos en las rutinas que se pretende implementar.

Hay que evitar a toda costa el terminar cansado en una sesión de juego. Si esto pasa frecuentemente hay que revisar a detalle las tareas que se están haciendo para evitar que dicho cansancio sea la constante y que, como se dijo anteriormente, termine en el abandono por completo de la carrera como jugador profesional de poker.

Estructurar la vida es clave y para ellos es necesario es crear planes que sean sostenibles. Un ejemplo podría ser que en vez de jugar 7 días a la semana durante 4 horas, cambiar la rutina y jugar solo 4 días durante un par de horas. Aunque esto representaría una disminución en el tiempo que se le dedica a las mesas, puede que sea mucho más realista y alcanzable.  

Esta video fue producto de una pregunta que realizó un alumno de la escuela de Fabian Pichara  . Termina de verlo para conocer otras recomendaciones que hacen estos dos especialistas del juego mental.