TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Seth Palansky , encargado en la organización de la WSOP, anunció los números de la última edición: 124.000 jugadores, 18.000 premios y más de 275 millones de dólares repartidos. Sólo este encuentro puede presumir de estos números, pero nada de esto sería posible sin la ayuda humana que proveen las 2.000 personas que sirvieron para que todo saliera a la perfección, de los cuales 1.200 fueron repartidores.
Uno de ellos es Daniel Harris , un trotamundos de las cartas que recorre los principales circuitos de Estados Unidos repartiendo naipes.»He viajado por todo el país, he visitado muchas ciudades y conocido todos los platos típicos de los diversos lugares».
Como él, hay varias personas que hacen este trabajo a tiempo completo, bien remunerado, pero siempre con una maleta en la mano y muchos kilómetros a su andar.
Harris este año se convirtió en el Dealer del Año de la WSOP 2018 y tras unas vacaciones de dos meses volverá a la carretera a principios de agosto para un torneo de poker en Cherokee .
La WSOP les paga a sus repartidores US$41 dólares la hora, pero además está la opción de hacer horas extras, que empiezan a contar cuando se exceden las 8 horas. Según lo revelado por Palansky, portavoz de la Serie Mundial de Poker, «algunos optan por trabajar 6 días a la semana y maximizar sus ganancias» .
Normalmente, «la mayoría de los repartidores de las WSOP ganan alrededor de US$10.000 durante el evento, pero algunos pueden ganar hasta US$15.000».
Lo único malo es que los repartidores trabajan por cuenta propia y no tienen seguro de salud ni otros beneficios de seguridad social.