Fue un final dramático el del Player of the Year (POY), el ranking que premia al mejor exponente de la temporada en los eventos que comprende la WSOP y terminó junto con el último certamen de la WSOPE en República Checa , el Colosssus, que tuvo a Daniel Negreanu con nervios de punta.

Es que el Kid Poker, si bien llegaba como líder, trató de meterse desesperadamente (a cambio de nueve balas) en ese evento de 550 euros porque, paralelamente, sus perseguidores, Robert Campbell y Shaun Deeb también lo hacían. Pero, una vez eliminados todos menos Deeb, éste llegó hasta el Día Final, 3° de 11, y con sólo finalizar 5° lo pasaba. Pero la suerte ayudó a Negreanu y el defensor del título fue el primer eliminado. Entonces, el canadiense se quedó con el POY por tercera vez en su carrera.

Si bien no hay premio en efectivo para el POY de WSOP, el poker es mi pasión. El título es el logro y el reconocimiento de mucho trabajo duro, largos días agotadores contra una competencia top.

Estoy muy orgulloso del año que tuve y muy agradecido de poder jugar un juego para vivir. ¡Vaya, qué montaña rusa emocional fue ésta! ¡Dije que me gustan los finales dramáticos y éste ciertamente encaja perfecto!

Naturalmente Negreanu lo festejó en las redes sociales, en las que se mostró emocionado por el logro que, como dice, no le deja dinero extra, pero es un objetivo cumplido. Algo que, además, genera el reconocimiento de sus pares.

En buenahora lo tiene, y merecido que es aunque desde el 2013 no haya ganado más brazaletes y los cuente en seis todavía.

El POY de las WSOP final