Cada día que pasa, el Main Event de la WSOP 2019 se sigue convirtiendo en uno especial. En este caso no hablamos de la cantidad de entradas registradas, ni del terremoto, ni del señor que se desnudó y arrojó un zapato al dealer…

Hablamos de un suceso único en la historia del poker mundial: Phil Hellmuth haciéndose cargo de su eliminación. Una eliminación de que llegó como un baldazo de agua fría en el Día 2C, pero por la cual no tiene a quién culpar más que a él mismo.

Los días previos al ME Hellmuth no era visto por Las Vegas. Es que el Poker Brat aceptó una invitación para ir a Machu Picchu y las Islas Galápagos junto a sus amigos Rob Lowe y Peter Gruber . Una oportunidad única en la vida que no quiso rechazar, pero que lo llevó a volar de vuelta a Vegas la noche anterior al Día 2C.

Las cosas no comenzaron mal para Phil, quien rápidamente escaló a 70 mil del stack inicial de 60.000 puntos. Sin embargo, 5 horas después estaba mirando las cosas desde afuera tras quedar eliminado y justo, en la mesa televisada…

Realmente no tengo a nadie a quién culpar. Nunca comencé. Hice un temerario bluff y el hombre, un fantástico call. Pero la culpa es mía. En el Main Event estás lidiando con gente que no juega muy seguido, así que cuando haces algo sofisticado, es difícil salirte con la tuya. Así que tienes que hacerte responsable. Fue mi culpa.