Primer domingo del año: Implementa esta rutina desde ahora en adelante
Descubre cómo estructurar el día más importante de un grinder con unos hábitos efectivos que potenciarán tu rendimiento y maximizará tus ganancias durante el 2025.
Por José Litvak
Siempre seremos los primeros o los últimos, no hay posiciones intermedias y es la única situación en la que el botón juega primero preflop.
La experiencia muestra que, con manos medianamente decentes y, a veces, aún sin ellas, las SB hacen un raise especulando con la posibilidad de “echar” al rival, dado que el resto de la ronda jugará fuera de posición.
Además, se pretende representar fuerza (real o no). Claro que, es tan común -prácticamente un hábito- que el mensaje es relativo.
Es una competencia en la que el factor psicológico es preponderante y en la que las acciones tienden a desestabilizar a nuestro rival. Debemos jugar con los “mensajes y contra mensajes”. Con sus temores o contra su coraje.
Es difícil dar consejos genéricos sobre cómo explotar las ventajas posicionales, pero quizá los aportados por Phil Gordon puedan ser útiles:
En un heads up, cuando juguemos desde la ciega grande, nos exponemos al castigo por parte de nuestro adversario, quien tiene una posición privilegiada. Para compensarlo, tenemos que ser más selectivos en el juego preflop. Jugar mejores manos y, en caso de tener una mano realmente buena, contestar a la subida del rival con una resubida.
Si queremos ganarnos el respeto de la ciega pequeña, tendremos que apostar fuerte en el flop. De nada sirven apuestas pequeñas, donde nuestro contrario podrá igualar o subir, y nosotros no sabremos dónde estamos. Las apuestas grandes nos proporcionarán una mejor lectura de la mano, nos aportarán más información para intentar saber qué lleva nuestro contrario.
El check-raise es una buena herramienta para el juego desde la ciega grande contra adversarios que apuestan en el flop en bluff. Una buena manera para evitar que la ciega pequeña nos tome el pelo es practicar el check- raise.
Y, agregamos nosotros, si tenemos una mano decente, puede ser efectivo algo de slow play, para sacarle más provecho.
Por supuesto que todos los movimientos y contramedidas se podrán utilizar en mayor o menor oportunidad, adecuándonos al perfil del rival.
Si logramos meternos en su cabeza (si logramos descifrar su patrón de fichaje y su estilo), habremos ganado la contienda antes de que ésta termine realmente.