Llegar a entrar en el grupo de profesionales que realmente viven del poker no es asunto fácil. Aprender a pensar y actuar como ellos puede llevar muchos tiempo y más aún sin algunos de los verdaderos secretos siguen ocultos.

Se dice que desde hace algunos años para acá, el poker se ha vuelto más complejo y las mesas mucho más competitivas, esto se debe a la gran cantidad de escuelas y jugadores profesionales que han decidió compartir sus enseñanzas, pero ¿Realmente imparten todo lo que saben?

Para muchos, la rentabilidad del poker viene dada por los malos jugadores. Y en ese sentido, Nathan BlackRain79 Williams asegura que hay algunos consejos o enseñanzas que no son profundizadas como se debería.

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El canadiense, que es especialista en microlímites, asegura que el consejo más importante y que menos peso se le da es el de jugar contra peores jugadores. Afirma que la mayoría de las escuelas venden el sueño de escalar niveles o jugar los torneos High Rollers y lo cierto es que a medida que las apuestas suben, también la complejidad de decisiones que hay que tomar en las mesas.

«Ésta es una de las mayores claves para su éxito el Texas Hold’em. Debes asegurarte de jugar siempre con malos jugadores. Siempre debes recordar de dónde viene el dinero. No son los habituales sólidos y regulares los que aumentarán tus ganancias, son los aficionados sueltos y salvajes».

Por otro lado, si bien en el poker no se puede perder la humildad, BlackRain79 asegura que se debe mirar el juego con mucha confianza y evitar tener todo el tiempo pensamiento del estilo «estoy aquí para aprender», ya que eso produce un efecto psicológico que puede llegar a ser contraproducente.

«Honestamente, diría que uno de los factores más importantes de mi éxito en el poker es simplemente la confianza. Algunas personas llamarán a esto arrogancia o lo que sea, pero eso no me interesa. Juega de manera agresiva y con absoluta confianza en tus habilidades. Sé que soy el mejor jugador de poker en la mesa cada vez que me siento y todos van a reaccionar ante mí, no al revés».