La Triton Series planea un torneo con buy in «accesible» pero con la misma experiencia vip
La expansión busca acercar el lujo de este circuito a jugadores de todo el mundo con bankrolls más reducidos.
Por Vini Marques
En mi búsqueda constante de buscar analogías entre los comportamientos en el poker y la «vida real», encontré un paralelo muy interesante y quería compartirlo con todos los fanáticos de CodigoPoker.
Vini Marques.
La adolescencia es una época llena de cambios, ya que conocemos un mundo diferente. Algunas de las cualidades que desarrollamos a esta edad nos acompañarán por el resto de nuestras vidas, así como también algunos defectos. El concepto de madurez surge cuando somos capaces de equilibrar estas cualidades y eliminar o reducir estos defectos. Un fenómeno similar ocurre en el poker. Cuando alguien comienza a jugar, tiende a hacerlo de manera conservadora y luego lo dejan ir gradualmente, lo que creo que es correcto.
Cuando el jugador comienza a tener acceso a la información, los videos y las estrategias de otros jugadores, comienza a comprender un poco más a fondo cómo es realmente jugar un poker ganador. Los cambios comienzan a suceder y el más importante es la cuestión del coraje, nada en el poker se logra sin coraje. Sin embargo, el uso desenfrenado del coraje y la necesidad de ser protagonista, en lugar de tomar la mejor decisión, a menudo es equivalente a esos defectos que traemos de la adolescencia y que tenemos que pulir para finalmente alcanzar la madurez.
Hay que saber cómo medir dónde aplicar tales conceptos y hasta dónde llega el coraje o el uso desenfrenado de los mismos. La gran pregunta cómo es encontrar el equilibrio, dosificar la agresividad y también el estilo conservador. Al final el poker es un juego de personas y las personas siguen tendencias, adquieren hábitos y tienen días buenos y malos.
¿Que hacer, entonces? El plan es tener una biblioteca de situaciones estándar más amplia que la de tus oponentes que contenga una parte teórica y una parte de comportamiento (de saber cómo lidiar con las bajadas y subidas que tendremos).
¡Buena suerte en las mesas y siempre adelante!