Por José Litvak
LA PSICOLOGÍA
Los factores emocionales y psicológicos tienen más trascendencia en los torneos que en los cash games, dado que conllevan más exigencias y “hay más en juego”: premios importantes y la “fama”. Los torneos agregan un matiz de mayor competitividad y, por lo tanto, de mayor emoción, se juega hasta quedarse sin fichas y, entonces, se terminó todo.
Quedamos eliminados y tendremos que esperar a otro para tener una nueva oportunidad. En un juego por dinero, en cambio, recompramos fichas y seguimos. Mientras mayor sea el premio y su duración, más excitación y más presión. Jugar largas sesiones, estar cerca de la premiación y ser eliminados, a veces, en un solo bad beat, suele ser desolador. Y también le ocurre lo mismo a quien se prepara para el evento, paga su ingreso y tiene la “suerte” de salir primero (nos referimos a ser el primero de los eliminados), también es devastador.
En los torneos rápidos y pequeños no es tan notorio, especialmente en los juegos online, dado que siempre hay en oferta otro para anotarse inmediatamente y tener revancha. La influencia de los aspectos psicológicos tiene correlato directo con los estilos de juego, por lo que, además de las advertencias que podamos hacer para conocer de antemano las consecuencias que provoca esta competencia en ese plano, tienen utilidad para la lectura de las acciones de los rivales.
EL ESTADO FÍSICO
Ya hemos comentado en varias oportunidades la importancia de un buen estado físico para afrontar competencias de largas sesiones.
Gus Hansen, en el libro “Every Hand Revealed”, da algunos consejos útiles sobre cómo afrontar mejor los niveles iniciales de un torneo: “Los primeros niveles son la piedra fundamental de lo que puede llegar a ser un torneo exitoso. Por eso, muchos piensan que lo más conveniente es prepararse bien físicamente, dormir unas horas más que de costumbre y entrar en el torneo cuando nos sintamos mejor. A veces, incluso, sería necesario “sacrificar” un poco de la actividad en los niveles iniciales, para después jugar al 100% de nuestra capacidad. Pero, si uno ha logrado sentirse bien antes de empezar, no hay por qué perderse ninguna ronda del torneo”.
LA SUERTE
La influencia de la suerte en los torneos es mayor que en los cash games, desde que el torneo es “finito”, mientras que aquellos son “infinitos”. Como muy bien lo señaló Gabriel Lo Valvo: “Frente a un buen jugador, en juegos cash a largo plazo, la suerte no influye tanto; pero, en torneos, es diferente, porque no existe el “largo plazo” propiamente dicho: sólo existe una cantidad de torneos, que no es lo mismo.Los torneos comienzan en el nivel 1 y terminan en el nivel X, pero terminan, y en ese período, sin duda, vamos a necesitar de la suerte. Es claro que un buen jugador siempre va a tener más posibilidades que un mal jugador, pero, en el Poker, no hay campeón sin “suerte de campeón”.Para obtener un primer puesto, habrá que ganar rondas que empecemos perdiendo y luego se den vuelta en nuestro favor. En un torneo, es imposible ir siempre arriba: en algún momento, iremos perdiendo, y ganar muchas de estas rondas es necesario para terminar en el primer puesto”.
En nuestra opinión, podríamos resumir este tema de la siguiente manera: salvo por un milagro, un mal jugador no va a ganar jamás un gran torneo largo o importante, por más suerte que tenga, y un buen jugador tampoco, si la suerte no lo acompaña.