BRAZILIAN SERIES OF POKER
BSOP: Andrade ganó el Mystery Bounty con el chileno Mauras, 3°
Luego de dos días de juego, el profesional brasileño se quedó con el segundo torneo Mystery del BSOP, con podio de la Armada.
Últimamente muchos jugadores profesionales se han convertido en especies de voceros del mental game y entre ellos se encuentra Greg Raymer quien ha dedicado tiempo a explicar uno de los temas que más afecta en las mesas.
Los llamados sesgos cognitivos siempre han existido en el mundo de la psicología pero saber cómo afecta en la toma de decisiones mientras se juega poker, se ha convertido en todo un tema digno de estudio.
Un sesgo no es más que un interpretación errónea de la información disponible que ejerce influencia en la manera de procesar los pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones o dicho de otra manera, es sacar conclusiones de manera subjetiva sin tener en cuenta otros factores más objetivos.
En esta ocasión, el ganador del Main Event WSOP 2004, Raymer, se enfoca en el llamado sesgo de apoyo a la elección. Afirma que el principal problema viene una vez que se toma una decisión, se tiende a apoyar esa elección sin importar nada.
«Este sesgo afecta especialmente a las decisiones de larga duración. Una vez que eliges un compañero de vida, un mejor amigo, qué casa o auto comprar, qué político o partido político apoyar, es muy difícil reconsiderar tales decisiones. Es emocionalmente doloroso admitir que cometiste un error con una elección tan importante. Es emocionalmente más fácil encontrar y creer en razones (incluso claramente equivocadas) para continuar apoyando elecciones tan importantes»
En cuanto al poker, admite que dicho sesgo puede afectar en el corto plazo, en una mano por ejemplo, donde al decidir apostar o pasar puede ser una decisión equivocada pero sin embargo, muchos deciden seguir adelante teniendo como resultado salir eliminado del torneo o perder un par de cajas.
«Este sesgo nos perjudica más cuando funciona en combinación con la memoria selectiva y refuerza las malas decisiones. Por ejemplo, estipulemos que un jugador, Jim, ha decidido que es un error jugar proyectos de manera agresiva. Jim cree que la jugada inteligente es igualar con cada vez hasta que llegue, y solo entonces comenzar a apostar o subir con una mano hecha. Por supuesto, en retrospectiva, a veces Jim tendrá razón. Y en otros casos, Jim se habrá equivocado.
Pero al sufrir el sesgo de apoyo a la elección, recordará con más fuerza las veces que tenía razón, ya que esas manos respaldan su elección de jugar todos los proyectos de forma pasiva. Y esa es la causa raíz del sesgo de apoyo a la elección. Protege nuestro ego. Al centrarnos en los datos que respaldan nuestra elección y minimizar los datos que contradicen nuestra elección, protegemos a nuestro ego para que no sepa que nos equivocamos», así concluyó en su más reciente columna escrita en CardPlayer