BRAZILIAN SERIES OF POKER
BSOP Millions: Pineda, Pochat y Lobo se quieren llevar el NLH Challenge
Se juega la mesa final del evento NLH Challenge y hay grandes jugadores de distintas partes de Latinoamérica.
A Viktor Blom siempre le gustó el anonimato. Mucho antes de que PokerStars lo convirtiera en Team PokerStars Pro, prefería mantener su nombre como una incógnita mientras destrozaba las mesas de poker y, alrededor suyo, se creaba un ambiente casi místico que se fundaba en una sola pregunta: ¿Quién es este tipo?
Mientras Blom, en aquel momento desconocido, disputaba pozos enormes y se enfrentaba sin miedo ni respeto a los mejores jugadores de NL Holdem del mundo, las teorías sobre su identidad y origen se multiplicaban en los foros especializados. Las respuestas, en muchas ocasiones, rozaron lo disparatado pues hubo quienes aseguraban que detrás del nick se encontraba, por ejemplo, Todd Brunson o incluso Mike Sexton.
Desde el comienzo de su carrera ha ganado y perdido millones de dólares pero nadie ha logrado nunca generar la cantidad de misticismo y fanatismo que él. En las legendarias partidas de Full Tilt Poker cuando, ya bajo el nick “Isildur1”, se enfrentaba de forma simultánea a Phil Ivey, Patrik Antonius y Tom Dwan, toda la comunidad poker estaba al pendiente de sus acciones. En el 2009 pocas historias fueron más relevantes o emocionantes que la aparición en escena de un desconocido “Isildur1”.
Viktor Blom parece haber hecho todo para pasar a la historia en el mundo del poker. Y lo ha hecho sin ni siquiera importarle: Después de revelar su nombre en el PokerStars Caribbean Adventure de 2011, Blom aseguró que la prensa no le interesaba, que no tenía ninguna razón para hablar con los reporteros (inclusive en una ocasión negó directamente ser “Isildur1”). Al hombre que ha sido protagonista de los diez pozos más grandes en la historia del poker online parece no importarle nada.
“Isildur1” sólo quiere jugar. Siempre quiso jugar.
La victoria de Chris Moneymaker en el Main Event de las World Series of Poker en 2003 significó el boom del poker online. Cientos de miles de personas se imaginaron como Moneymaker, levantando la pulsera y ganando millones de dólares jugando a las cartas. Nuevos aficionados al poker nacían cada día y a los 13 años, durante el secundario, Viktor Blom fue uno de ellos.
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Viktor conoció el poker de la mano de su hermano mayor, Sebastian. Ambos se divertían enfrentándose en partidas de Heads-Up y no pasó mucho tiempo antes de que enseñaran el juego a algunos amigos y pronto un pequeño grupo se reunía cada noche para los cashgames con buy-in de un dólar o Sit&Go de cinco dólares. En el punto cúspide de las partidas caseras, veinticinco personas se presentaron para participar en un Sit&Go y Viktor obtuvo su primera gran victoria.
Pronto los hermanos Blom se dieron cuenta que era necesario ampliar sus horizontes y juntos depositaron cien dólares en una sala online. Cualquiera pensaría que Viktor saltaría inmediatamente a las partidas más altas que se pudiera permitir pero, en aquel entonces, todavía no practicaba su excéntrico manejo de banca y lo primero que jugaron fue un torneo de once dólares.
Unas horas después se conformaban con el quinto puesto y un premio de trescientos dólares, una cifra enorme para un par de pre-adolescentes acostumbrados a jugar por centavos. Tras ese resultado, continuaron con los Sit&Go y los MTT, siempre dividiendo los beneficios. “Me di cuenta que jugar agresivo era la manera de ganar cuando las ciegas eran altas”, escribió Blom una vez, “A veces jugaba cashgames pero sentía que en ese momento me iba mejor en Sit&Gos”.
A los quince años Viktor era lo que podría llamarse un regular de Sit&Go. Jugaba con frecuencia los torneos con buy-in de $530 dólares y en su mejor momento llegó a tener un bankroll de $300.000 dólares sin haber cumplido dieciocho años. Su carrera, sin embargo, pronto tendría el primero de muchos baches.
Además de sus partidas regulares de Sit&Go, Blom se aficionó a las apuestas deportivas. Ya fuera tenis, futbol o cualquier otro deporte, algo de dinero estaba en la línea para ganar. Inclusive, Blom y su hermano inventaron un juego de poker basado solamente en la suerte al que pronto muchos de sus amigos se aficionaron y las cifras comenzaron a crecer: “En un punto, un amigo le debía a otro $5.000 dólares”, contó Viktor.
La hecatombe llegó una noche de diciembre cuando ya tenía dieciocho años. En un frenesí de poker, un espectáculo que repetiría en varias ocasiones en el futuro, Viktor vació su cuenta y días después procedió a hacer lo mismo jugando con el usuario de un amigo cercano. Eran sólo dos mil dólares pero Blom había prometido que todo iría bien y conseguiría ganar de nueva cuenta.
“Fue la peor sensación de mi vida”, escribió, “Completamente en bancarrota”. La odisea de Blom con los dos mil dólares no duró mucho. Logró escalar hasta los tres mil sólo para encontrarse con pérdidas en cada nivel de Sit&Go al que se acercaba hasta el inevitable final. A las siete de la mañana se acostó y dos horas después abrió los ojos para asistir a la escuela. Era un momento de decisión.
La vida Viktor pudo haber dado un giro radical en este momento. Con nada de dinero a su nombre, su familia lo presionaba para volver a la escuela y conseguir un trabajo de medio tiempo. Por supuesto, para sus padres el poker estaba fuera del panorama y exigían una rápida decisión de Blom. Las opciones eran claras pero Viktor contemplaba una salida: una última oportunidad con las cartas.
[do action=»epigrafe» epigrafe=»Viktor Blom haciendo el all-in de su vida» medida=»t560px» align=»centrado»/]
Eran los últimos días del 2008. Viktor Blom había tomado su decisión y tenía en su poder dos mil dólares, los últimos dos mil dólares, para dejar todo atrás y volver a las mesas. Depositó todo en iPoker bajo el nick de “blom90” y comenzó, una vez más, su montaña rusa personal.
El joven Viktor Blom sale de su casa y se dirige a un bar. Se sienta y pide algo para tomar. Se relaja. Llega su bebida y el tiempo pasa. El joven Viktor Blom piensa cuál es la estrategia adecuada para los dos mil dólares que tiene depositados en la sala de poker. Un par de horas después, abandona el bar y se dirige nuevamente a su casa con todo solucionado. Al menos, claro está, en su cabeza.
La estrategia, para malestar de los fervientes defensores del bankroll, no es para nada ortodoxa. No se trata de grindear NL50 Full Ring y subir de nivel con cuarenta cajas. Blom decidió jugar en las mesas de Heads-Up con una sencilla regla de tres: tres buy-ins y hacia arriba.
La historia pudo haber terminado mal. De hecho, pudo haber sido por completo irrelevante: a nadie le interesa un jugador anónimo que pierde dos mil dólares por tener tres buy-ins. Pero un jugador que gana dos millones de dólares en tres semanas… eso no ocurre todos los días.
“Blom90” revolucionó las mesas de iPoker. Para Blom fue como un ensayo de lo que después vendría a ser su consagración como “Isildur1”. En tres semanas jugó todos los niveles de Heads-Up en la sala y se enfrentó contra todos los regulares, contra cualquiera que le diera acción, hasta que fueran ellos los que dijeran basta.
Le bastó un mes para hacerse respetar por los regulares de iPoker y en febrero las preguntas sobre su identidad exigían una respuesta mientras “Blom90” ocupaba todas las mesas de Heads-Up esperando por un rival. Esto ocurrió en diferentes salas de la red y el rumor es que Blom ganó varios millones de dólares más con otras cuentas con su estilo hiperagresivo.
En una entrevista posterior, Viktor habló sobre esta etapa (previa a su llegada a Full Tilt Poker) y aseguró que en ese momento tenía la certeza de ser el mejor jugador de Heads-Up del mundo. “En ese año fui el mayor ganador en cuatro diferentes sitios europeos”, reveló, “Sentía que tenía una ventaja sobre cada uno de mis oponentes”.
En un momento, la red iPoker le quedó chica. Cansado de esperar por sus rivales, Blom decidió que era el momento de probar nuevas aguas, visitar nuevas tierras, y tomó sus energías y abultado bankroll hacia el único lugar donde alguien con ganas de jugar High Stakes podía ir: Full Tilt Poker.
Antes, sin embargo, hizo una pequeña parada en el Main Event de las World Series of Poker Europe y, con al certeza de saberse anónimo, dejó al mundo la primera pista sobre su identidad:
Sí, este era el chico que un par de días después tomaría por asalto las mesas de Full Tilt Poker y pondría en jaque a cada una de las grandes leyendas del poker moderno.
Esta es la primera parte del perfil de Viktor «Isildur1» Blom. Fue escrita por Samuel Albores para CodigoPoker y la versión completa está en el blog del autor.