Una vez el bankroll es el tema de discusión en el poker, como si tratara de un mantra, el dinero para jugar es lo más valioso que tiene un jugador y por ello es importante saber administrarlo de manera adecuada. 

Como gran parte de los aspectos de esta actividad, no existe un verdad absoluta en cuanto al manejo de la banca, por el contrario, todo es relativo. Lo que sí tienen en común las distintas estrategias es que todas tienen que ser tratadas con respeto.

El dinero en el cajero de poker es el capital de juego, es la herramienta de trabajo. Es como si un pintor no cuidara sus pinceles, un deportista no cuidara su cuerpo o un taxista no cuidara su coche. Es absolutamente necesario cuidar estos elementos, pues su uso va directamente relacionado con los ingresos a obtener. Si no se cuidan como es debido, no solo se pueden ver reducidos los ingresos sino que se puede incurrir en mayores gastos o la tan tenida bancarrota.

Otra de las mayores dudas relacionas con este apartado tiene que ver con la utilización de las ganancias ¿Sacarla para gastos o subir de nivel? Esta interrogante tampoco tiene una respuesta definitiva y todo dependerá de los objetivos que se hayan trazado previamente, por ello es que es tan importante tener metas desde un principio. Un jugador de cash puede usar las ganancias para ir subiendo hasta NL200 y una vez en ese nivel, usar los ingresos para vivir, por ejemplo.

De igual manera, destinar un bankroll inicial de US$1.000 para jugar torneos cuando la mitad de esa cantidad se necesita para pagar la renta a fin de mes, hace que se incurra en una mala gestión de recursos. El tema de si subir de nivel con 30 o 100 cajas es harina de otro costal, lo más importante a tener en cuenta el hecho de no mezclar el dinero de poker con el de vida. Para el juego en vivo, muchos profesionales incluso aconsejan tener dos cuentas bancarias distintas. 

Aunque el tema del la banca ha sido tratado en muchas ocasiones, tal vez este sea el aspecto del poker donde hay más incidencia del llamado mentalgame. Si realmente se quiere ver la actividad como algo profesional se debe tratar como tal, al igual que cualquier otro negocio que se emprende, el capital inicial es sagrado y no se debe hacer un uso indebido del mismo.