En 1949 el legendario apostador y jugador de poker, Nick “El Griego” Dandalos le realizó a Benny Binion una petición muy particular. Dandalos quería desafiar al mejor jugador de poker de la época y le pidió a Binion que se encargara de arreglar toda la partida. Benny era el propietario del Horseshoe, entre otros casinos, y visualizó la oportunidad de tener un gran espectáculo como atracción para los turistas.

Con esto en mente, la única condición que puso Binion para organizar el encuentro fue que éste debía jugarse abierto al público y Dandalos aceptó. El rival de Nick sería el legendario Johnny Moss, que era por consenso general, uno de los mejores jugadores del momento.

La partida se llevó a cabo tal como estaba planeado y el duelo fue titánico pues duró cinco meses  y se jugaron todas las variantes de poker que ambos conocieran. Dice la leyenda que los dos jugadores disputaban sesiones maratónicas con ocasionales pausas para dormir. Moss las utilizaba precisamente con ese objetivo pero Dandalos las aprovechaba para seguir apostando en su otro juego favorito, los dados.

A la postre el espectáculo fue el hecho fundacional de la World Series of Poker pero en ese momento sólo había una persona feliz: Johnny Moss ganó entre dos y tres millones de dólares a su rival. Sin embargo, fue Dandalos el que escribió su nombre en la historia al pronunciar una de las frases más famosas del poker cuando Moss lo había ganado todo:

– Disculpe, Mr. Moss, voy a tener que dejarlo ir.