Ésta es una historia que retrata los viejos tiempos en Las Vegas , cuando los que hoy son grandes leyendas del poker recién estaban dando sus primeros pasos. La misma fue compartida por su protagonista a través de su cuenta de Twitter. El protagonista: un joven Joshua Arieh  de tan solo 18 años. El lugar: un viejo bar ubicado en algún punto de la Ciudad del Pecado. Actualmente, Arieh tiene 49 años, por lo tanto esta historia data de al menos hace 30 años. Y todos saben que no hay nada como una buena vieja historia de apostadores.

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Arieh recién estaba dando sus primeros pasos, jugando en bares de billar contra borrachos, con un bankroll de apenas US$1.000. Se había enterado de que un apostador de high stakes, al cual llamaremos Steve para los fines de esta historia, estaba en la ciudad. Josh iba de bar en bar buscándolo para enfrentarlo en una partida de billar. Finalmente, lo encontró al ver su llamativo Acura NSX estacionado a las afueras de un bar. Según lo que cuenta el mismo Josh en su relato, el dueño del bar le permitía ingresar solo con la condición de que no bebiera alcohol.

Un apostador local arregló la partida para que Joshua finalmente pudiera jugar contra el susodicho. A cambio, le pedía el 25% de sus ganancias. Según Arieh, al tipo no le interesaba el dinero, simplemente quería armar un show. Así fue como comenzaron jugando partidas por US$100, pero cada vez que Joshua ganaba, su oponente quería jugar por más dinero. Aquí es donde la historia se torna escabrosa.

«Fue la primera vez en mi vida que vi cocaína» cuenta Josh en su posteo. «Eran las 4 am, el bar estaba cerrado para el público en general y solo estaban los apostadores adentro, todos esperando a que yo me fuera para tener su chance de jugar contra Steve». Entre partida y partida, Steve se acercaba a la barra del bar para esnifar y seguir jugando, «sin importarle nada en el mundo».

Para la tarde del día siguiente, ya estaban jugando por US$2.000 cada partida. Josh había entrado al bar con US$500 y ya llevaba ganados unos US$28.000. En un punto, su oponente lo miró y le preguntó: «Entonces, chico, ¿qué vas a comprarte?» a lo que Joshua contestó, híper convencido: «Un Honda Prelude con llantas en forma de gota». Pero la noche todavía no había terminado.

Jugaron por casi 48 horas seguidas y finalmente Steve logró recuperarse bastante. Josh, joven y sobrio, no quería saber nada con tomar drogas para mantenerse despierto, por lo que terminó yéndose a dormir después de 40 horas. De los US$28.000 que supo acumular a lo largo de la noche, se llevó tan solo US$2.000. Pero también se llevó una valiosa lección, la cual compartió junto con su relato: «Nuca pierdas el foco, nunca cuentes el premio hasta que termines».

Arieh luego se enteró de que el mismo hombre terminó perdiendo un millón de dólares jugando billar en Atlanta. Hasta el día de hoy, a pesar de haber acumulado más de US$12.000.000 en ganancias en el poker, Josh se lamenta por haber conseguido tan solo US$2.000 de ese millón.

One of my fav gambling stories. I’m 18 year old poolhustler w about a $1k bankroll. There’s been this high roller from Fla in town regularly losing huge $ playing pool and every weekend we drove from pool hall to pool hall to look for him. He was easy to spot because he drove a…

— Joshua Arieh (@JoshuaArieh) April 24, 2024