URUGUAY
Iago Botelho se quedó con el Super High Roller del Enjoy Poker Tour
El brasileño superó una durísima mesa final para quedarse con el último trofeo de la serie.
Recién vuelvo del boliche. La excusa podría ser -como ya sabrán- que los miércoles son los nuevos Jueves, que a su vez son los nuevos Viernes. Sin embargo, la coartada perfecta y verídica consiste en que mi compañero de cuarto se recibió oficialmente, a sus 22 añitos de edad. Está trabajando, es lindo, posee un título en Supercalifragilisticoespialidosoísmo molecular. La mezcla de felicidad y orgullo sincera me lleva eventualmente a replantear brevemente mi vida, buscar el momento en el que perdí el camino de la rectitud y la aprobación multitudinaria. La primera investigación resultó reveladora: Entro a su cuarto, un póster enorme me recibe, una proteína, una bacteria, flechas, elementos de la tabla periódica, fórmulas. Por primera vez en años, considero que quizás el afiche tamaño real de Sofi Zámolo pegado a mi puerta no es tan cool o útil como pensaba.
Horas después y ya en medio de un cocktail explosivo (festejo alocado, ahogamiento de penas profundas e indefinibles) llego al ansiado estado de ebriedad, donde espero encontrar respuesta, o olvidar preguntas, o tener sexo. La impulsividad innegable del alcohol nos lleva a menudo a hacer lo que queremos: el cuando es ya, el como deja de importar. El principio de auto-destrucción natural del ser humano nunca está tan latente: al fin, todo aquéllo no debido y retenido durante tanto tiempo es ahora posible. Ante el peligro de la situación se recomienda comenzar por apagar el teléfono, pero amigos estudiosos del tema me han pedido en ocasiones que ante borracheras premeditadas los ate a la barra cual marinero al mástil para protegerse del canto de las sirenas.
Las tentaciones son muchas, y como estimo que juegan al Poker y abren algo más que las 6 manos principales (¿o eran diez?), ya contamos con la pauta de que poseen algo de gambling corriendo por sus venas. La emoción de empujar 10 9 , ser snap-calleado por 8 8 y pensar: «¿Cómo piensa hacer este hombre para ganarme?» debe ser de lo más adrenalínico que tiene este jueguito. Entonces, ¿Qué mejor que llegar a casa arrastrandome, prender la computadora y derrochar mi Bankroll (chirolas obviamente) en el juego más alto que encuentre?. Los ejemplos de profesionales divirtiéndose caramente bajo los efectos del alcohol son interminables: Ilari «Ziigmund» Sahamies admite haber perdido más de 3 millones de dólares online; Lex Veldhuis se sentó con amigos a jugarle Heads Up a Phil Ivey por la mitad de su Bankroll (ídolo de masas), Brad Booth dilapidó su fortuna jugando ebrio a todo juego de azar que encontrase, e incluso Phil Laak se animó a hacer straddle en un capítulo de Poker After Dark.
Como experto en la materia tengo un par de recomendaciones para aquéllos que quieran sumergirse en la increíble experiencia de jugar en modo Semi-Dios (todas las manos, sin resignar):
*En primer lugar, lo ideal es jugar pocas mesas, preferentemente dos para la máxima concentración que requiere jugar 7 3 desde UTG y por supuesto, evitar las pérdidas millonarias y catastróficas que resultarían del multi-tabling. Un argumento se podría hacer y fundamentar que a más mesas jugaríamos mejores manos, pero seamos sinceros: el borracho se aburre y quiere Poker Champagne.
*Es sumamente recomendable jugar cash, pues si decidimos jugar MTTS en PokerStars corremos el riesgo de que nuestra cuenta sea asociada a la de Bartolo «g-man/obell» y que ambas sean suspendidas, anulando nuestra sed de Gambling.
*Es condición necesaria check/raisear todo pozo que por alguna razón hayamos decidido abandonar. Se sorprenderán de la imaginación repentina que tienen, pues líneas nunca antes pensadas surgirán de sus ahora pervertidas mentes, sintiéndose Vanessa Selbst por unos segundos, al menos hasta el call determinante del rival.
*Habrán escuchado del stop-loss, el método que recomienda tener un número determinado de buy-ins a perder por sesión. Lo recomendable aquí es dividirlo por dos y restarle 28. Además, es buena idea patentar el win-loss, antes de que tu running good se acabe y -Jc- 10 (estaban lindas) dejen de ganar el 5 bet all in Pre Flop ante A K.
*Jueguen PLO Omaha. En Holdem el tilt y el copete son carísimos, pues el desquite con cartas marginales se vuelve sumamente complejo cuando nuestros rivales se adaptan y nos juegan con mejor equity, sin importar qué tantos firuletes o historias poco creíbles decidamos contar. En esta modalidad aproximadamente todas las manos Pre Flop están ¡60/40 %!. Leyeron bien, podemos simplemente tocar el botón POT hasta terminar con todo al centro y simplemente esperar que el pozo se acerque gentilmente a nosotros, pues difícilmente nuestros achinados ojos entiendan que está pasando con ocho cartas más cinco comunitarias.
Considerando la lectura y escritura como una actividad decente y alejada de los malos vicios, recomiendo entones transformarlas en uno de ellos para agregarle entretenimiento a estas alicaídas labores. Bébanse un trago entonces y los invito a releer la columna de la semana anterior mientras disfrutan del himno a la borrachera a continuación, de una lírica contundente. Hasta el próximo Jueves, ¡¡¡salud!!!.