La mayoría de las cosas que ocurren en la vida responde a la relación de causa y efecto, y en las mesas de poker es exactamente igual. Cuando se habla de malas rachas, por lo general tienen un origen mucho más complejo que simplemente una carta que completó el color del rival o varias sesiones en pérdidas.
Muchas de la situaciones que afectan el juego pueden y deben ser corregidas conociendo su origen, es muy parecido a llenar un envase con más agua cuando se está vaciando al no darse cuenta que la verdadera solución está en tapar el agujero que tiene de fondo. Modificar las causa siempre afectará el resultado, bien lo decían el científico Albert Einstein: «No esperes resultados distintos haciendo las mismas cosas»
Las malas rachas por lo general afecta a los jugadores que están comenzando o aquellos que están haciendo la transición al profesional. Se podría decir que existen 4 factores que producen los malos resultados de los cuales 3 de ellos pueden ser corregidos: poco volumen, mala selección de juego, falta de estrategia y varianza.
A menor número de manos jugadas los resultados son menos confiables, esa es una máxima que cualquier jugador debería tener presente en todo momento. Hablar de mala racha al perder tres torneos seguidos o llevar 6 cajas abajo en dos sesiones es incorrecto al igual que un gran torneo no convierte al campeón en el mejor jugador del mundo. En un lapso corto de tiempo cualquier cosa puede pasar. Si eres un buen jugador de poker, la habilidad siempre prevalecerá sobre el azar.
Por regla general, el jugador de poker tiende a sobrevalorar su nivel de juego, por ello es importante, además de una buena gestión de banca, estar atentos y seleccionar el tipo de mesas o torneos en los que se participan. Sentarse en una mesa con 8 buenos regulares hace que que la taza de ganancia a largo plazo, por lo general, sea de cero e incluso ligeramente negativa. Es muy importante tomarse el tiempo necesario para analizar el rake, jugadores, estructura de torneo, etc.
El jugador de poker tiene que estar en constante aprendizaje, sobre todo si recientemente se ha subido de nivel. Podría decirse que un fallo en la estrategia es la principal causa de los malos resultados. Que un jugador haya completado el color no necesariamente se deba a que haya pagado calles de más, también puede deberse a una falta de lectura correcta o no haber hecho un tamaño de apuesta adecuado
Aunque el corregir alguno de los factores antes mencionados no es garantía de siempre ser un jugador ganado, hay que tener en cuenta que el poker siempre tendrá un componente de azar que no se puede controlar pero sí minimizar. Una vez que el jugador ha revisado correctamente todos los factores que pueden estar incidiendo en sus malos resultados, lo mejor es tomarse las cosas con calma, no tratar de llenar el envase con más agua sino esperar a que el pegamento cierre por completo la fuga de fondo.
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