Volvió Tiempo de Poker con Facundo Gallo, embajador de CoinPoker
El programa que ya quiere de ser de culto y se había tomado un descanso, regresó con dos emisiones y entrevistados, como el embajador de la sala que opera con criptomonedas.
El café con el que inicia el día nuestra redacción coincide con el sonido de notificación del grinder report, que vía Francisco Barbero (literalmente el grinder reportero), alerta sobre los avances de la armada cafetera en la sala de las estrellas del poker. Y por estos días, un nick en la lista se ha hecho letanía: am4ever1111. El responsable de esa especie de déjà vu cotidiano, es el paisa Sebastián Hoyos . Su buen desempeño en los torneos multitudinarios de niveles medios y altos en PokerStars, ya no es un secreto para nadie que siga esta disciplina mental en Colombia.
Esta semana, no contento con haber retornado a los cobros de 5 dígitos, precisamente con su segundo mejor registro en la sala de la pica roja (sumó algo más de 10.000 dólares por su presencia entre los finalistas del $1.050 Super Tuesday), Hoyos encadenó varias mesas finales más entre miércoles y jueves. Sin embargo, al hablar con el antioqueño, no oculta que sigue insatisfecho: “Es como si la varianza no me quisiera dejar subir al primer puesto, hermano. Ya parezco Holanda en los mundiales. A veces es incluso un poco frustrante. Lo hago todo como dicen los libros, leo bien a los rivales, hago un buen stack y suceden cosas increíbles, como esos ases que me crackean cuando estaba para convertirme en chipleader del Sunday Rebuy”, explica el hincha verdolaga, y me lo imagino reclinado en un diván, contándole su angustia a un analista.
De cualquier manera, el balance tiene que apaciguar un tanto su enojo. Su reporte de cobros del jueves, por ejemplo, llegó a 6.655 dólares. El mejor ingreso para Sebastián se dio en el $215 Fat Thursday. Su sexto lugar en el major de modalidad turbo, le generó un botín de 3.196 dólares. Obviamente, es inevitable darse golpes de pecho por los saltos de premios que le habría permitido un avance superior.
El tulipán Kogel Gees , campeón de la competencia, se embolsó 15.106 americanos. Su escolta, el chipriota droulis9, facturó por 11.072 de los verdes. Y al teutón Sscik_OnE , le correspondieron 8.116 dólares por su tercer lugar. El certamen reunió un field de 421 contendientes, en disputa de un recaudo que ascendió a 84.200 dólares, con saldo positivo para los 62 primeros puestos.
“Estoy que me pongo a jugar mejor Spin (torneos spin and go, hyperturbos de 3 jugadores que entregan un pozo aleatorio), a ver si así quedo de primero en algo”, ironiza. “Es que vea, ya ni un podio se me da. Tres mesas finales y lo mejor que pude hacer fue un cuarto lugar”, enfatiza. Hoyos se refiere a su desempeño en el Bounty Builder $44, en el que se embolsó 1.895 dólares por su ubicación y 616 más por recompensas. Otra vez el cobro se quedó lejos de lo que podía ser la recompensa ideal: 4.495 americanos, llegaban con el título y casi 5 mil más, se adjudicó por eliminaciones el británico mossy149 , campeón del evento.
Una historia semejante, puede contar Sebastián de su larga galopada en el Hot $162. Tras un pozo que ascendió a 19.350 dólares, el paisa escaló hasta el 6-handed, con lo que se adjudicó un pago de 948 dólares, que también resultan una pírrica recompensa, al compararlos con los 4.228 que recibió el lituano selinantis, tras vencer en el heads up al canguro jonop84 . El escolta facturó por 3.135 de los verdes.
“Es duro entender que con tantas oportunidades, todavía no se dé el momento de algo realmente grande; algo tan significativo como ha estado a punto de ser. Pero no se puede hacer nada distinto a estudiar más, prepararse mejor y seguirle dando. En el poker uno sabe cuándo empieza, pero no tiene idea de cuándo termina. O debería decir: nunca termina”, se inspira Hoyos.
Esa constancia se refleja en su itinerario cotidiano: “No tengo horario fijo para jugar, porque debo darle prioridad en materia de horario a mi empresa. Trabajamos en el campo de mercadeo y entregas a domicilio vía online y yo debo coordinar tareas y entregas, así que tengo que ser flexible en ese sentido. Cuando puedo tener un día ideal, me gusta levantarme muy temprano y empezar activo, en el gimnasio, ojalá desde las 7 de la mañana. Si sigo libre, a las 9 estoy abriendo sesión en PokerStars.
En el grindeo me quedo hasta que me canse. Normalmente le doy entre 10 y 12 horas. Hasta que se me cierre el último torneo de la tanda. Eso puede ser entre las 9 y las 12 de la noche, en un día bueno. Varía mucho. Hay días en los que la jornada puede extenderse a 14, 15 horas; pero también hay otros en los que la varianza no ayuda, no hay avances importantes, y a eso de las 8 de la noche ya uno entiende que es mejor apagar y darle tiempo a otras cosas; descansar”, afirma el entrevistado, con certeza.
El miércoles tampoco fue un mal día para el del nick del poker de unos (?). Avanzó a fondo en el $109 Battle Royale, pero una vez más, la fortuna le fue esquiva y terminó en la séptima casilla. Por ubicación recibió apenas 689 dólares y las eliminaciones que generó le permitieron sumar 495 más. El evento culminó con un acuerdo cuando se disputaba el 3-handed.
El tulipán zipp1986 fue el más beneficiado, con 3.283 dólares en la división del pozo y 2.066 más por recompensas. Lo siguió el danés laekd15, premiado con 3.110 americanos y un bono de 696 más, gracias a los rivales a los que despojó de sus últimas fichas. El tercero en contienda fue el canguro 8lackCaviar , quien recibió 3.007 de los verdes por conservar su stack y 631 adicionales, producto de los oponentes a los que obligó a levantarse de sus asientos.
En la misma sesión, Sebastián estuvo cerca de las definiciones en el Bounty Builder $215, pero su carrera culminó cuando seguían activos 14 competidores. Se despidió con un austero botín de 367 dólares por su ubicación, pero un importante bono de 903 adicionales por las eliminaciones que contabilizó. En esa ocasión, el canadiense Kemper_J, quien culminó con todas las fichas en su poder, se llevó 6.522 dólares por el título y un adicional de casi 5 mil americanos por recompensas. Esa especie de abismo entre un pago y otro, será una razón para que Hoyos intente llegar más lejos en una próxima de estas maratones de la estrategia.
Ya en el cierre del diálogo, decido preguntarle dónde se ve entre los créditos de la armada tricolor, al menos en el ámbito online, y responde con sensatez, sin excesos de ego, pero tampoco de modestia: “Yo consideraría que estoy entre los mejores de Colombia, por los marcadores que he tenido. Confío en que las ganas de aprender y de estudiar que tengo, me harán escalar cada vez más alto. No hay techo. Tal vez en otra galaxia… en Andrómeda», comenta en tono distendido.
Quizá dándole la razón, se me ocurre que si en los paños se entregara una camiseta de la combatividad, como en el ciclismo, tendría que ser para Hoyos, entre los representantes de la tricolor. Sebastián salta a buscar la fuga en todas las etapas. Se levanta cuando tiene una caída y retoma con facilidad el ritmo. Y sabe tener paciencia también en esas jornadas en las que la carretera puede más que sus intentos por avanzar en ella. No desfallece si en una ruta no logra despegarse del lote o incluso le pierde rueda. Logra estar intacto para volver a la lucha por la carrera al día siguiente. ¡Hasta la victoria siempre, Comandante Final Table!