Uno de los registros más destacados obtenidos por los colombianos en la sala de la pica roja durante este inicio de febrero corrió por cuenta del profesional caleño Julián Andrés Uribe . Este martes, Julianchuk, nick con el que se identifica en las pantallas, alcanzó un deal para quedarse con el premio mayor del Big $33, cuando disputaba el heads up del evento. El vallecaucano se embolsó así un importante ingreso por 3.618 dólares, que no es para nada casual.
Este cobro, que se suma a una importante seguidilla de resultados positivos obtenidos por Uribe en los paños virtuales en tiempo reciente, es fruto de una interesante metamorfosis en la vida profesional del que hasta hace algún tiempo era un convencional hombre de empresa: “Soy ingeniero agroindustrial de profesión. Fui gerente de distintas empresas en dicha área y después de un tiempo me convertí en microempresario. Muchos clientes a los que les prestábamos servicios se demoraban demasiado tiempo en hacer sus pagos y esa situación me fue conduciendo a la bancarrota.
Por ese entonces, yo tenía el poker como actividad recreativa, aunque ya tenía conocimientos en aplicación de la probabilidad matemática al juego y algo de entrenamiento en temas estratégicos, obviamente, de una manera superficial. Estaba en medio de líos jurídicos, ejecutando cobros por vía legal, y esos procesos son bastante lentos, lo que hacía que tuviera problemas financieros cada vez más serios. Para bajarle un poco a la tensión que me generaba esa situación, compré unos 30 dólares para jugar en línea, pensando en distraerme.
En la madrugada de un día cualquiera, tipo 2 am, decidí jugar unos torneos para pensar en algo distinto a mis problemas y, de manera algo paradójica, gané mi primer torneo multimesas, con un premio cercano a los 3 mil dólares, luego de unas 6 horas de trabajo. Eso me hizo pensar bastante en todo lo que había luchado en el mundo real, para estar en ese momento prácticamente derrotado, con un déficit de unos 30 millones de pesos (alrededor de 10.000 dólares) y ahora veía que en una noche de trabajo podía obtener hasta 6 ó 7 millones, de manera que fue inevitable empezar a considerar el poker como una opción que tenía que tomar más en serio”, relata Uribe con detalle al pedirle que nos hable de sus inicios en el juego ciencia del siglo XXI.
Julián enfocó su visión de empresario sobre esa posibilidad de salvación que vio en los paños virtuales y trató de no dejar nada al azar a la hora de trazar la senda para ser exitoso en ese campo: “Al asumir la práctica del poker con un rigor laboral, tuve que buscar una empresa de backing que costeara las entradas a los torneos, ya que la banca que se necesita para jugar online, según la teoría de gestión de bankroll, debe estar entre 200 y 300 buy-in. Es algo así como pensar que si quería jugar torneos de 10 dólares como costo de inscripción, mi banca debía ser de unos 2.500 ó 3.000 dólares, de entrada.
Entonces conseguí ingresar al equipo de SEMILLEROSSNG de Argentina, que fue uno de los pioneros en backing a nivel latinoamericano. Me aceptaron rápidamente, porque ya podía mostrar unos cuantos resultados que, sin ser espectaculares, sí eran favorables. Allí, de la mano de Luciano Aizensthat recibí las primeras bases técnicas profesionales del juego. Empecé a familiarizarme con conceptos como set minning odds, 3-bets to fold, fases de push or fold, entre otros.
Después complementé esa formación con un buen trabajo dirigido por Diego Sobrino , el reconocido chiquidealer de PokerStars, a quien estimo especialmente porque aparte de ser un profesional muy exitoso en el poker es una persona súper amable, sencilla y servicial. Trabajé con ellos casi durante dos años completos”, rememora julianchuk como si no quisiera dejar escapar un solo dato.
El afán de acrecentar su saber sobre esta disciplina mental, llevó a Uribe a expandir los horizontes de su búsqueda: “Pasé después a uno de los equipos más respetados a nivel mundial en materia de torneos sit & go (SNG); el Stakejack de Croacia. Con ellos seguí jugando SNG’s de 180 jugadores, que se convirtieron en mi especialidad. De paso también podía incursionar de manera regular en los torneos multimesas (MTT) de buy-in bajo, un tema que siempre se complicó con la gente de SEMILLERO, pues con ellos casi no se me permitía jugar en esta modalidad.
Así alcancé una notoria mejoría. Estuve con ellos unos 8 meses y recibí coaching del jugador pantelija1 y de Igor gi1985 Marinic, que es otro de los que profesionales que me han dejado gratos recuerdos, por ser una gran persona. Ellos mejoraron muchísimo mi juego, pues supieron canalizar muy bien mi agresividad en los spots y momentos oportunos”, señala Uribe como quien no quiere dejar a nadie por fuera de sus muestras de gratitud.
La evolución de este caleño en el complejo contexto del juego online siguió encontrando señas favorables: “A mediados del año pasado, recibí una propuesta para unirme a un equipo norteamericano, con muchos jugadores rumanos, enfocado en MTT’s de ritmo lento, principalmente. Fue una oportunidad por la que trabajé varios años, ya que al fin podría jugar torneos de 30 dólares y algunos cuantos más de 55. Así podría conseguir ingresos más altos, además de que empecé a contar con un seguro de downswing, que te permite que en los meses en los que no generes profit (utilidades), ellos te prestan para sobrellevar tus gastos familiares básicos. Con ellos continúo hasta el momento. Tuve también un par de trabajos laterales, con empresas de Canadá e Inglaterra y pasé con resultados mixtos, pues eran trabajos solo de tiempo parcial y con calendario restringido”; cerró su inventario el grinder.
El fruto de todo este proceso para alcanzar un nivel de élite en el poker, no se ha hecho esperar para Julián: “Mis principales logros se han dado durante el último semestre, cuando pude acceder a los torneos de niveles más altos. En PokerStars, gané un torneo de 22 dólares, modalidad Super Knockout, con un garantizado inicial de 30 mil dólares, justo un domingo, que es cuando el tráfico es más alto y hay más regulares activos. En esa ocasión, el premio fue de unos 4.200 dólares. También llegué al podio de un $1,10+R 3x-Turbo, con una bolsa inicial de 35 mil dólares, en el que conseguí un cobro de 3.500. Ahora se me dio este primer lugar en el Big $33. En otras salas he logrado también grandes triunfos, en torneos tan importantes como el Monsoon, que me reportó 4 mil dólares como pago”, detalló Uribe al pedirle el recuento de sus resultados más prominentes.
Respecto a su visión del poker colombiano en general y a los referentes nacionales que destaca en esta disciplina mental, Julián comentó: “El jugador colombiano es un trabajador muy fuerte, lo que se convierte en un punto de partida muy importante para que sea exitoso en esta labor, gracias a la dedicación que puede demostrar en largas jornadas de juego y en su disposición para recibir coach. Creo que tenemos potencial para llegar a la élite en el contexto latinoamericano, al menos a mediano plazo.
Admiro especialmente a Mayu Roca en nuestro contexto, pues es ídolo desde la Patagonia hasta España, algo que no ocurre gratuitamente. Solía seguir mucho su juego y llegué a ver que a la hora de sellar un deal en PokerStars, el funcionario de la sala llegaba saludándolo con frases como ‘Hey, Mayu, big fan here!!’. Cuando llegó a la mesa final en el European Poker Tour (EPT), las web especializadas españolas estuvieron siguiéndolo y entrevistándolo toda la semana, como la gran figura que es. Es un nivel de exposición que no recibe cualquiera y causa orgullo patrio ver este tipo de cosas. Mayu nos ha puesto el listón muy muy alto”, reconoció el vallecaucano.
Ya para el cierre, Uribe se tomó algunas palabras para sus mejores fuentes de apoyo e inspiración: “Tengo que agradecer la presencia en mi camino de mi novia, mi hermana y mi madre, quienes siempre me dan aliento en los momentos difíciles. También le debo mucha gratitud a los que me han ayudado a crecer y avanzar para obtener las metas deseadas”, precisó.
Además, el profesional de los paños quiso dejar también su mensaje para nuestros lectores: “Alguna vez le escuché a un profesional estadounidense algo así como que ‘el poker es una manera muy difícil de obtener una vida fácil’. Es algo con lo que coincido. Aunque muchas personas creen que los jugadores de poker tenemos una vida muy relajada o que nuestro trabajo es sencillo, la realidad es muy distinta. Trabajamos entre 50 y 70 horas por semana, y a eso tenemos que sumarle el estudio permanente del juego, que también demanda largas sesiones. Pero si te esfuerzas lo suficiente, a la hora del balance, ésta es una profesión muy agradecida y que permite grandes recompensas también”, cerró con elocuencia el reciente campeón del Big $33.