Texas: crupier gana torneo por 211K en su lugar de trabajo
La jugadora Mallory Klaus fue a jugar cash en donde es empleada y, al no haber mesas, terminó ganando un torneo de miles de personas.
Si hablamos de historia del poker no podemos dejar pasar el nombre de Erik Seidel . El ganador de diez brazaletes de WSOP es uno de los pocos integrantes de la vieja escuela que todavía puede jugar de igual a igual contra las nuevas generaciones. Recientemente ha tenido algunas declaraciones sobre lo que significa jugar la WSOP para él, los cambios que ha visto a lo largo de estos años y cuál es la mejor manera que él tiene para encarar este enorme festival de poker.
«Es un animal enteramente diferente ahora», dijo Erik al ser consultado sobre las diferencias entre la WSOP presentes y las de antes. «Ahora es 100 veces más grande, por lo que también requiere mucha más energía». Y siguió: «Además, antes solías conocer a prácticamente todos los que estaban en el torneo. Ahora puedes comenzar y no reconocer a ninguna persona a la vista».
Si bien extraña los viejos tiempos, Seidel, de 64 años, no puede negar que le da gusto ver en lo que se ha convertido el juego que tanto ama. «Extraño mucho de los viejos días. Había un ambiente más acogedor y podías jugar torneos y cash sin matarte. Con eso dicho, es muy bueno ver cuánto se ha expandido el poker y cómo se ha convertido en un fenómeno global».
Entendiendo que ahora es muy diferente a cuando comenzó, genera curiosidad saber cómo hace Erik para prepararse hoy en día para la WSOP. «Mi regla es la del no sufrimiento. Y eso significa, más que nada, que si estoy cansado o molesto me tomo el día libre. Además, acorto mis sesiones yendo tarde al Día 1».
Con respecto al Main Event, declaró: «Es un grind largo, así que tienes que asegurarte estar bien descansado. No hay que beber ni salir. Me gusta jugar el Día 1 lo más temprano posible. De esa manera, puedo descansar lo máximo posible y si pierdo en el Día 1 puedo enfocarme en otros eventos».