La legislatura de Paraguay modificó la ley de juegos
La Cámara de Diputados aprobó una ley para modernizar la industria y terminar con los monopolios que dominaban el sector.
El caso de Kristy Arnett nos servirá de ejemplo para, quizás, cambiar un poco nuestro punto de vista sobre los badbeats. Son duros, sí, pero parte del poker. No se pueden evitar. Nadie se puede salvar de ellos. Pero cómo los tomemos hará la diferencia en nuestro juego y en nuestras vidas, también.
Volvamos a Arnett. Se encontraba en la Mesa Final del WSOP en el Bicycle Casino de Los Angeles. Finalizó en quinto lugar por US$55.150 y escribió en su Twitter sobre las cinco etapas por las que pasa un jugador al sufrir un badbeat.
1 second after busting in 5th place: Mother f***er!!! ????
5 minutes after: If only I wouldn’t have made so many mistakes…????
1 hour after: Well, I learned a lot ????
2 hours and after reading all your messages: I feel so loved ????
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Now: Oh yeah, and I got $55,000 in my backpack pic.twitter.com/03OjGoswvp— Kristy Arnett (@KristyArnett) March 14, 2018
1 segundo después de bustear en quinto lugar: Hijo de P***!!
5 minutos después: si no hubiese cometido tantos errores…
1 hora después: bueno, aprendí mucho.
2 horas después y tras haber leído todos los mensajes: Me siento tan querida.
Ahora: Oh, sí, tengo 55 mil dólares en mi mochila.
De la angustia e impotencia hasta sentirse querido y alegre, estas son las cinco etapas por las que todos los jugadores pasarán, en algún momento de su carrera, al enfrentarse a un badbeat.